1. Una tarde de verano


    Fecha: 19/05/2021, Categorías: Hetero Autor: halcon, Fuente: RelatosEróticos

    ... como por arte de magia sin despegar nuestros labios, en un instante nuestros cuerpos se abrazan desnudos, libres de ataduras.
    
    Cogidos de la mano nos dirigimos a la ducha, quitarlos la sal del mar aliviara nuestros cuerpos y el agua templada calmara tus nervios,
    
    Enjabono tus pechos, mas la caricia no te es indiferente, tus pezones crecen bajo las palmas de mis manos, juego levemente con ellos y sigo enjabonando tu vientre, tu pubis
    
    , tus piernas ligeramente separadas me permiten deslizar mi mano enjabonada hasta tu sexo, con delicadeza extiendo el jabón por todo tu sexo aprovechando para acariciar tu clítoris, que esta terriblemente dilatado, tanto que al sentir el contacto con mis dedos te hace casi perder el equilibrio y te apoyas en la pared de la ducha con tus manos,
    
    Te quedas inmóvil en esta postura tus dos manos sobre la pared, tu cabeza también inclinada hacia ella y tu espalda ligeramente curvada haciendo que tus nalgas queden expuestas a mi mirada lasciva.
    
    Enjabono tu espalda, sigo el surco de tu columna subiendo y bajando, cuando mis manos se deslizan con facilidad por la espuma que te cubre sigo descendiendo, tanto que termino agachado a tus pies,
    
    Delicadamente enjabono tus piernas ascendiendo de nuevo, hasta llegar a las nalgas,
    
    Incorporándome de nuevo las acaricio una y mil veces, al hacerlo estas se separan dejándome por instantes ver con claridad y ahora sin tanga de por medio tu ano.
    
    Mis caricias se hacen mas atrevidas, un dedo se ...
    ... desliza muy suavemente desde el final de tu espalda, pasando por la hendidura de tus nalgas, al pasar sobre tu entrada trasera ejerzo una débil presión, suficiente para que de tus labios salga un buffff , sigo el camino internando mas mi dedo hasta pasar sobre tu coñito que húmedo recibe la caricia con un sonoro suspiro.
    
    Invierto el sentido de mis caricias y así suavemente alterno el recorrido que va de tu ano a tu sexo,, siempre al llegar al primero ejerzo una nueva presión, la humedad del agua, el jabón hace que poco a poco se abra al intruso,
    
    En un nuevo recorrido la primera falange de mi dedo desaparece dentro de tu culito, un hay sale de tus labios y detengo la caricia, giras tu rostro y mirándome dices, sigue Carlos no te detengas por nada, sonriéndote empujo un poco mas, el dedo desaparece milímetro a milímetro dentro de ti,
    
    Para calmar tu ansia mi otra mano pasa bajo tu vientre y acaricia tu coñito ya empapado, al tomar tu clítoris siento como tu ano se contrae sobre mi dedo.
    
    Poco a poco logras relajarte no sé si por mis caricias en tu sexo o por que ya te acostumbraste a tener dentro de ti al intruso, sea como sea el dedo se desliza ya con facilidad, tu ano se dilata lentamente, pensando en el siguiente paso introduzco dos dedos en tu coñito, en ese momento casi alcanzas el primer orgasmo de la tarde.pero no te dejo aun, los tres dedos entran y salen de tu cuerpo mientras aumentan tus jadeos, cuando te siento mas relajada que nunca disfrutando de la sensación ...