Mi Tio El Ranchero 3ra. Parte
Fecha: 21/05/2021,
Categorías:
Anal
Fetichismo
Gays
Autor: Juan_Ivan, Fuente: xHamster
... directo a mi reducidísimo escroto y fue tan electrizante ese contacto, que mi cadera se contrajo hacia abajo. Retiró la mano y me dice otra vez con esa voz hipnotizante: "Relájate hijo... respira profundo y relájate". Obedecí y sí, efectivamente me relajé, tanto, que hasta separé las piernas lo más que pude y otra vez hice contacto con los vellos de sus piernas... ¡qué delicia! Y mientras me acariciaba el escroto, inició una charla. "¡¿PLATICAR?!...¡¿a quién le interesa platicar?!", pensé, pero me dejé llevar. Con esa dulce y queda voz nunca antes escuchada por mis oídos, me pregunta:- ¿Estás contento hijo?- Ahá... sí pá... mucho...- ¿Te gusta lo que te estoy haciendo?- Sí Pá. Nunca lo había sentido. Siempre me hacías piojito en la pura espalda. Se siente bien rico, me gusta un chorro. Porfa síguele.- Pos le estoy siguiendo hijo... le estoy siguiendo...- Que rico Pa... se siente bien chingón...Hizo un rato de silencio. Digo que lo "hizo" porque él estaba dirigiendo la maniobra. Al rato resopló sobre mi cara porque se rió, y le pregunté:- ¡Oye!... ¿de qué te ríes? (se volvió a reír)- De nada malo hijo: es que tus huevitos pelones, sin ningún pelo y escondidos, me recuerdan a los míos a tu edad. Se siente bonito acariciártelos.- Ah... oye Pá... ¿puedo... (me interrumpió)- Además, tu verguita se parece un chingo a la mía a tu edad... (me cambió la jugada y me interesé en eso)- ¿En serio?- En serio hijo, acariciarte es como acariciarme a mí mismo a tu edad otra vez.Mi mente ...
... trabajó vertiginosamente y algo salió de eso:- Oye, y si ya estamos en eso...- ¿En qué?- En eso de la máquina del tiempo... ¿puedo ver cómo voy a sentir mi verga cuando sea adulto como tú?- ¿O sea...?... no entiendo...- Si mi verga se parece tanto a la tuya cuando eras chavito... ¿puedo ver cómo se va a sentir mi verga cuando tenga tu edad?- ¿O sea que...?- Ahá, que si te la puedo agarrar.Se quedó callado. Inhaló profundo, y profundo exhaló sobre mi pecho. Dijo:- Supongo que es lo justo, si yo te agarré la tuya... pero oye, recuerda que esto no...- Sí Pá, ya sé que no se lo voy a contar a nadie... ¡a nadie... nadie!...- Bueno pues... adelante hijo... toca lo que quieras.Quitó el codo que lo tenía levantado y se dejó caer suavemente sobre la cama. Quedó boca arriba y atrapó ambas manos por atrás de su cabeza, dándome el paso libre. Me senté sobre la cama en flor de loto y yo no me anduve con preámbulos de acariciarle por aquí y por allá. En la oscuridad le puse la mano sobre la panza para ubicarme, y seguí el caminito de vellos que baja de su pecho al pubis. No llegué al pubis, me topé con la cabeza de su verga... ¡caliente como brasa!...Al sentirla en mi mano izquierda, me di cuenta de que iba a necesitar dos manos, igual que con mi tío. Mi respiración cambió, de estar en relajación, empecé a jadear, y le iba a preguntar algo pero de pronto sentí su mano en mi boca. Entendí que no se valía hablar (el tío estaba peligrosamente cerca). Seguí jugando con su verga, explorándola, ...