1. Por mirar de mas(continuacion)


    Fecha: 23/05/2021, Categorías: Anal Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Desde el día que me cacho espiando a mi vecino, yo tenía que avisar y pedir permiso para todo y como me daban miedo de los azotes; lo obedecía al pie de la letra.
    
    Ya no me había golpeado ni había tocado el culo, tal vez esperando a que sanara, pero habíamos seguido cogiendo muy rico.
    
    Ese día en particular me había dicho antes de irse ---te deje una blusa en la cama te la pones para recibirme ---.
    
    Todos los días lo tenía que recibir en la entrada y dependiendo de qué humor viniera es como me trataba, a veces me hacía que le sirviera la cena con las tetas de fuera o sin pantalón ni calzón. Óvidamente siempre me tocaba las nalgas o tas tetas me metía los dedos en la Pepa o también era muy normal la cosa.
    
    La blusa que había llevado era de tela ajustable de color fiusha, era bonita y combinaba perfecto con mi pantalón pescador blanco, pero a mi marido no le gustaba el pantalón así que le llame para preguntarle si podía usar el pantalón con la blusa nueva. Aunque le molesto que lo llamara pues me lo tenía prohibido, me dijo que los usara pero que no me pusiera calzón también dijo---te tengo dicho que no me llames, has incurrido en una falta---esto me preocupo un poco, mas supuse
    
    Que no había sido tan grave dicha falta.
    
    Cuando ya me vestía para recibirlo, me puse los pantalones y se me pegaban tanto al cuerpo, además sin los calzones se me metía entre las nalgas. Parecía que tenía las nalgas forradas cada una por separado. De la blusa mejor ni hablamos era de ...
    ... tela ajustable de un escote bastante pronunciado y para acabar era una talla mas chica de lo que normalmente uso. Así que cuando me la puse parecía que en cualquier momento saltaban las tetas de su lugar. Me puse zapatillas y me puse frente al espejo y la imagen que me devolvió era la puta más vulgar que haya visto. Yo
    
    Esperaba que cuando me viera Miguel se olvidaran todas las faltas que había cometido como llamarlo y ponerme zapatos altos o maquillarme sin preguntar.
    
    En ese momento se oyeron pazos en la entrada y sin esperar a que entrara miguel abrí la puerta y cuál fue mi sorpresa que el vecino que yo había espiado estaba frente a mí, con los ojos fijos en mis tetas, supongo que esperando a que en cualquier momento saltaran de su lugar, apenas alcanzo a decir---vecina, ¿ me podría prestar dos limones?---yo sin contestar nada y apresuradamente entre por los limones y sentía su mirada fija en mis nalgas que parecía se tragaban el pantalón. Cuando regrese a entregar los limones el vecino ya estaba acompañado de mi marido y le decía a que había ido a la casa.
    
    ¡Ho cielos¡ con tan solo ver la cara de mi maridó supe que estaba en problemas .---aquí tiene sus limones vecino---, ---mil gracias vecina, mañana se los devuelvo--- diciendo esto se encamino a la salida no sin antes echar un ultimo vistazo a mis tetas, cosa que no paso desapercibida para miguel.
    
    Sin decir una palabra, me hizo la seña que entrara, yo tenía mucho miedo, y empecé a decir una sarta de tonterías y ...
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