1. Daniel y el camionero...


    Fecha: 24/05/2021, Categorías: Gays Autor: renovatio111, Fuente: xHamster

    Después de estar manejando durante varias horas Daniel sintió la necesidad de aliviar la carga de su vejiga, de manera que en la primera estación de servicio que apareció en la ruta decidió hacer un alto. Aminoró la velocidad y desvió su carro hacia al sector de estacionamiento, pero al aproximarse observó que todos los sitios a resguardo del sol estaban ocupados.Aunque su parada iba a ser breve el muchacho prefería dejar el vehículo a la sombra, y con esa idea recorrió unos metros hasta un grupo de árboles para estacionarlo junto a un camión. Arrimó su carro a la derecha del enorme rodado, lo acomodó en una sola maniobra y luego apagó el motor.Ante de bajarse se le ocurrió que también podía comprarse algo para comer, y mientras buscaba su billetera vio pasar frente a él al conductor del camión. Era un tipo joven, de unos treinta y cinco años, de estatura media, delgado. Tenía el cabello y los ojos oscuros, barba de un par de días, y vestía un jean gastado y una camiseta con las mangas muy cortas que dejaban ver unos buenos brazos.Daniel observó por unos segundos al hombre mientras se alejaba, un poco atraído por la masculinidad que irradiaba el tipo y otro poco motivado por sus propias fantasías (como las de muchos) sobre los mitos relacionados con los camioneros. Después sonrió, sintiéndose un tanto ridículo ante sus morbosos pensamientos, y terminando de recoger sus cosas bajó del automóvil y cerró con llave. El hecho de ponerse de pie sumado a la leve erección provocada ...
    ... por sus pensamientos acerca del camionero aumentaron la presión en su vejiga, y eso le recordó dolorosamente el principal motivo de su parada. Entonces se encaminó con paso firme hacia el baño, ubicado a un costado del local de comida de la estación.Entró al sanitario, y se encontró con dos privados con inodoro y una fila con tres mingitorios. Los compartimentos estaban ocupados, uno con la puerta cerrada y otro con un hombre orinando con la puerta abierta. Y de los tres mingitorios, sólo estaba libre el del medio. En un extremo había un señor mayor, y en el otro estaba el camionero que había visto pasar momentos antes. Obviamente, Daniel no tenía más opción que ocupar el lugar del medio . . . y así lo hizo. Se desabrochó la bragueta, sacó su pene y comenzó a orinar, y el placer de alivianar su dolorida vejiga le causó una satisfacción tan grande que por unos instantes cerró los ojos y se olvidó de todo. Fueron unos segundos, nada más. Porque cuando los abrió de nuevo, inconscientemente los desvió hacia la verga del camionero . . . y ya no pudo sacarlos de allí.Evidentemente el tipo recién había terminado de orinar, porque con movimientos suaves sacudía su miembro. Daniel notó que aunque la mano del hombre tenía un tamaño normal, la cabeza del falo sobresalía unos cuantos centímetros de los dedos doblados que sostenían el tronco. La masa del apéndice viril se veía gruesa, palpitante, y el contorno de la cabeza casi triangular se dibujaba nítidamente debajo de la piel. Gruesas ...
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