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El chico de los videojuegos
Fecha: 25/05/2021, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Así que esta es la historia de cómo conocí a un gran chico gracias a este vicio. Yo estudio en esta ciudad, trabajo y paso tiempo en las ya conocidas “maquinitas” aunque solo juego el videojuego que ya les mencioné, específicamente hablando si es que la conocen, la versión normal de 2002. Cuando llego a una nueva ciudad (ya que contantemente en mi vida me he mudado) suelo buscar un lugar de videojuegos decente donde las maquinas funcionen bien ya que algunos dueños no se preocupan por arreglarlas hasta que ya no funcionan, fue así como un día llegue a un centro de videojuegos relativamente cerca del centro de la ciudad, yo era el chico nuevo en la cuidad y en los videojuegos ya que ahí todos de conocían como clientes frecuentes, pero yo luego de unos meses me volví también un cliente frecuente, como les decía al principio cono ci a un chico genial ahí pero antes de él había un chico de unos 24 de ese tipo que no tuvieron mucha suerte o no la quisieron y terminaron de encargados de un simple local de videojuegos. Luego de varios meses el encargado se fue y como yo iba frecuentemente me di cuenta de que algunas chicas probaron durante algunas semanas pero ninguna se quedó, luego de eso un día llego un chico joven, como de unos 15 o 16 máximo, bajo como de 1.55 o 1.60 piel clara, se veía que rea suave y tersa, cabello chino, castaño oscuro como él de todos comúnmente, con una perfecta cara de alguien que pasa por la pubertad, ,e refiero a esa en la que comienzan a haber ...
... cambios y tu rostro pasa del de un niño a un adolecente, o por lo menos así me pareció, en ese momento no me fije en el para nada más que un “es lindo”. Conforme pasaron las semanas lo más que llegábamos a relacionarnos era cuando yo pagaba una botella de agua o un refresco, o necesitaba cambio, así que cada día, cada semana, cada mes iba fijándome un poco más en él. Debo decir que fue bastante el tiempo que solo me sentaba a jugar mientras él estaba a unos metros de mí. Comencé desde un “es lindo” por un “es muy lindo”, “me gusta”, hasta un “me lo quiero coger”. Lo primero que me venía a la mente era la diferencia de edades, el probablemente tenía unos 15 y yo ya había cumplido 20, sin embargo también había tenido parejas mayores que yo, una de 22 cuando yo tenía 18 por ejemplo, a pesar de eso no dejaba de fijarme en el cada vez que volteaba disimuladamente a verlo, me encantaba todo de él, su cabello, su piel, su precioso rostro, esa forma de actuar y de mirar tan inocentemente. Algo que me pareció peculiar de él era que a pesar de que era joven y estaba atendiendo un local de videojuegos no se había interesado más que por uno, el pump it up, ese donde se baila frenéticamente siguiendo las indicaciones. Podía ver cuando bailaba su delicado dorso, su piel lisa y clara, el elástico de su bóxer y sus abultadas nalgas, de ese tipo que parecen un durazno perfecto, podía apreciar el sudor de su frente y sus gemidos de cansancio, en ocasiones podía ver cuando se dentaba el tubo del ...