1. Elmer y la insoportable hechicería del arba (2ª parte)


    Fecha: 28/05/2021, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: ElmerVanHess, Fuente: CuentoRelatos

    ... consolador.
    
    - Matame papito, haceme mierda, soy toda tuya - con lo que te pusiste y tomaste tenés para cogerme un largo rato.
    
    Embestí con mi pija y sorpresa fue, que, a pesar de la voluptuosidad tenía una conchita apretadita y muy jugosa. Tal vez el tamaño de mi miembro pero el combo le arranco un grito salvaje.
    
    - Aaaaaaaaaaahhhhhhh, que hijo de puta que sos con ese pijon, rómpeme toda turro
    
    Empecé a embestir y sentía que cuando mi poronga iba a fondo, Mariana se estremecía un poco, pero poco a poco el movimiento de mi pelvis empezó a dilatarla, sumado a la gran cantidad de fluidos que emanaban de su interior hizo la cosa extremadamente placentera. Cada embestida era mejor, yo la sacaba casi toda y al meterla rozaba su clítoris, esto la enloquecía más y más. Mientras la cojea tomo el consolador y comenzó a lamerlo, embestí fuerte y lo mordió para no gritar muy fuerte pero seguía contoneándose como una serpiente casi, con sus labios acariciándome.
    
    La saque con un grito ahogado de ella y la puse boca abajo para atacarla y disfrutar de sus tetas. Empecé una turca que iba hasta su boca de entre medio de sus dos tetas, entrando y saliendo mientras con mi mano atrás la masturbaba y jugaba con su clítoris. Primero un dedo, después dos, su increíble dilatación pedía pija urgente así que me deslice por su pecho y se la metí con todo. Cubrí al unísono su boca con la mía para que su grito quedara en mi boca. Sus dedos tiraban de mi pelo, tensa, caliente pero diciéndome ...
    ... al oído.
    
    - Quiero más guacho, dame más pija por favor
    
    Volvió a besarme y empecé a jugar con mis dedos en su clítoris mientras la garchaba, empezó a moverse más caliente que nunca así que insistí. Incline mi pelvis hacia atrás para dejar espacio. Puse sus piernas sobre mis hombros y empecé a pajearle el clítoris mientras la cogía.
    
    - Ahh... ayy... así, así, así, así por favor quiero acabar, dale, daleeee, daleeeeeeeeeee...AHHHHHH....!!!
    
    El primer polvo fue con un grito largo, casi un aullido. Me asombro la cantidad de leche que derrame. Acostada sobre la alfombra Mariana se encargó de recogerla entre sus tetas, con su boca para ir tomándosela toda con los dedos, saboreándola, despacio y gustosa. Pero mayúscula fue mi sorpresa cuando note que mi pija pese al tremendo lechazo seguía erecta. Así que tome a Mariana que ya había bebido toda mi leche de su cuerpo y la puse en cuatro para ir por el preciado tesoro.
    
    - Para loco que vas a...?
    
    No alcanzo a completar la frase que ya me había lubricado con un poquito de crema que había en un pote y embestí contra el anillo de su ano.
    
    Esta vez la entrada fue más suave pero sin pausa, sintiendo como me presionaba pero sin dejarle resquicio a dudas.
    
    - Te voy a hacer ese culo hermoso de puta que tenés...
    
    - Ayyy... pero tenés una pija muy graaaandeee... ahhh...ahhh...AHHHHH... metemela, no pares.
    
    Cada embestida empezó a ser más intensa y sentía su culo como una boa constrictora que devoraba mi pedazo. Todavía firme ...