1. Fredy tonto ¿por qué me dio mal su número?


    Fecha: 30/05/2021, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Toshka, Fuente: CuentoRelatos

    ... ¿me lo prestas cuando termines con él?-
    
    -Jajajajajaa, si claro, espero que todavía le quede pólvora en su escopeta para que mate tu pajarito-
    
    -Jajajajaja, no te preocupes, yo sabré como recargarlo para que me fusile-
    
    -Okis, no te lo quieras coger antes que yo ¿eh?-
    
    -Mmmmmh eres malo jajajajaa-
    
    Sonriendo y caminando exageradamente afeminado me fui al cuarto... mi nuevo nido para mi nuevo macho.
    
    Esperé unos minutos y se abrió la puerta, asomó 'carita de ángel' muy sonriente y ¡sorpresa! traía una rosa en sus manos... ¡qué detalle tan lindooooo!
    
    -Hola- me dijo algo nervioso. Cerró la puerta, se acercó y me ofreció la flor. Me sentí una princesa siendo pretendida por el rey del mundo.
    
    -¿Es para mi, hermoso? Tomé la rosa, la olí y acaricié su rostro como si fuera el de un dios.
    
    Me abrazó y me acercó hacia sí, me besó tiernamente, sentí un temblor en sus labios, ¿acaso sería su primera vez? ¡qué emociooooonnn!. Se me erizó la piel y apenas tocando sus cabellos lo acaricié con mis manos y me entregué al amor empezando por un beso cada vez más profundo, desde nuestros labios hasta nuestras anginas mezclando nuestras salivas, por demás extasiante el momento.
    
    -¡Qué beso, papacito! eres el amor hecho hombre... ¿cual es tu nombre?- le pregunté muy melosamente
    
    -Luis Alberto, pero me dicen 'el durazno'-
    
    -¿Por qué hermoso?
    
    -Lo sabrás por ti mismo- y me abrazó de nuevo y mientras su boca recorrió la mía, mi cuello y hombros, quitó mis ropas: una ...
    ... camiseta y un pants apretado que resaltaba mi trasero.
    
    -Oooooooohhhh cieloooo- empezaron mis gemidos. Dejé la rosa en el tocador y me dejé llevar por mi angelito, que seguía pareciendo un novato, pues sus movimientos eran más bien bruscos al desnudarme. Me bajó el pants hasta las rodillas y se quitó la camisa y camiseta, dejando ver su torso magnífico, mis ojos mariposeaban y se me resecó la boca, con las yemas de mis dedos toqué su piel endurecida en sus músculos. Él respingó al sentir mis dedos y su piel se erizó, se quitó toda la ropa y yo terminé de quitarme el pants; al ver colgando de nuevo su verga pero en vivo y a todo color se me salió la baba, me humedecí los labios y me los mordí muy coquetamente.
    
    Mi ano ya latía al ritmo de mi corazón, cada vez más rápido, me tomó de los brazos y acercó mis manos a su verga, una verdadera anaconda o boa constrictor. La tomé con mis dos manos y lo masturbé con movimientos circulares y de vaivén, se puso erecta y dura, y al ver su glande apuntando a mí, supe porque se decía 'el durazno'. La cabeza de su verga bien que parecía un durazno maduro por su forma y color. A mi me encanta el durazno, así que me arrodillé para darme un banquete con su magnífica fruta. Al hincarme, un dolor de rodilla me recordó que tenía un raspón que aun no sanaba por completo; entonces me levanté y lo jalé de su víbora hacia un centro de sala acolchado y me senté.
    
    -Ahora si, mi durazno precioso, a comer que tengo hambre de ti-
    
    Primero besos con ...
«1234...»