Camioneros: olor a macho. Parte 1.
Fecha: 06/11/2017,
Categorías:
Gays
Autor: asdfgh29, Fuente: SexoSinTabues
... tocar el volante. Ayúdame a sacármelos que así no puedo conducir. - me dijo, refiriéndose a los calzoncillos. Soltó los pedales y levantó las piernas, me agaché a su lado y se los quité enseguida. Al acercarme sentí con fuerza el olorcillo a sudor de sus sobacos y noté claramente el perfume a huevos sudados que salía de su entrepierna. Fue raro porque me dio un poco de asco, pero junto a la repulsión me sentí atraído por aquel olor, en el fondo después del primer impacto se parecía al mío. Quedarse en pelota tuvo un efecto mágico en Tomás, se puso más alegre aún y se reía por todo, se abrió bien de piernas para que le diera el aire y sus enormes huevos se apoyaron pesados en el asiento. Se tomó de manera mucho más natural que yo, el principio de erección de su propia polla y se la tocaba sin vergüenza, así como la bolsa de los huevos que cogía con dos dedos y estiraba cada tanto. Hablando de cualquier cosa, de fútbol y coches hicimos muchos kilómetros así. Hasta que nos dieron las tres de la tarde y nos dimos cuenta que no habíamos comido. Nos detuvimos en un parador solitario a orillas de la carretera, a esa hora no viajaba mucha gente y no había nadie detenido allí, dejamos las puertas abiertas para que se colara un poco de aire además del ventilador pequeño que funcionaba con la batería del camión. Era raro estar comiendo en pelotas con un desconocido, pero me gustó la experiencia. Tomás comía con apetito voraz y dimos cuenta enseguida de todos los bocadillos y demás ...
... cosas que habíamos comprado. Con el último bocado se zampó una lata de Coca-Cola de golpe y soltó un eructo que hizo temblar el camión, nos reímos y aún más cuando lo imité aunque el mío fue menor. -Para estar completos, ahora deberíamos hacernos una paja nen. - me sonrió con ojos pícaros. Al principio creí que era una broma, pero Tomás me miraba a los ojos esperando una respuesta y sospeché que me sonreía con complicidad. +No jodas tio. -Pues claro tío! Tú no te pajeas de tanto en tanto? +. sip. , pero. -Nos echamos en la cabina y nos hacemos un buen pajote. vamos! +No sé. me da un poco de corte. -Venga Diego anímate. que da mucho gusto. , vamos a estar juntos muchos días y en algún momento va a ocurrir. , así que prefiero empezar ya. , yo. es que a mí me apetece pajearme porque me va bien para conducir más relajado después. Me voy a hacer una ahora mismo. , ¿no te molesta verdad? +No. , claro que no. -Pues que esperas!. acompáñame. De un salto se acomodó detrás tirando mi bolso a un lado. Tenía una colchoneta bastante pequeña, se acostó a un lado dejándome sitio y mirándome con aquella sonrisa. Me levanté y me puse a su lado, en bolas los dos. Para uno el lugar estaba bien, pero para dos era un poco estrecho, todo mi costado derecho se rozaba con el izquierdo de Tomás, su pierna peluda contra la mía, su brazo musculoso contra el mío, su cadera contra la mía. nos excitamos enseguida, ayudados por ese contacto morboso, casi prohibido de rozarse con otro hombre. Tomás se la ...