1. Los demonios de Yahir, Cuentos de media noche IV "Zulema"


    Fecha: 12/06/2021, Categorías: Hetero Autor: Diosdelagua, Fuente: SexoSinTabues

    ... que usas en verdad funcionan, no se escapa nada — Eres gracioso— Agregó ella y yo gruñí casi en silencio porque comenzaba a exasperarme. — No intento serlo — Pero igual lo eres, tal vez es que lo que menos quieres proyectar, lo haces— Sus palabras me molestaban bastante, como si estuviese hablando con la persona más tonta del mundo, pero su apariencia me hacía sentir tonto a mí, tenía un cabello castaño y lacio con un fleco que le llegaba hasta las cejas, sus lentes cuadrados y su sonrisa perversa con esos ojos negros ligeramente rasgados que me veían durante más tiempo del que me gusta que me vean. — Déjame en paz— Le dije y traté de mirar a otro lado e incluso de pararme e irme pero ella de alguna manera me lo impidió. — Ok, si no estás de humor me iré, solo quería decirte que, a pesar de lo mierda que fue Arturo conmigo, lo mejor fue conocerte a ti. — Aquello me dejó en desventaja, solo me quedé de pie mirando hacia el vacío y luego me fui dejándola allí sola. Esa tarde mientras caminaba a casa, ella me abordó intentando hacerme platica, pero yo al igual que en la escuela, la ignoré. — No sabía que vivías cerca de mi casa — No lo hago. — ¿Siempre eres así de serio? — A veces más — ¿Qué te pasó?— En verdad sus preguntas me sacaban de quicio, es como si estuviese tratando con un niño pequeño que no me dejaba en paz, todo en ella era tan desesperante, su voz, su cabello, su manera de comportarse, tan mimada, tan estúpida pero tan hermosa. — Mira niña, no estoy para ...
    ... interrogatorios y tampoco busco alguien con quien hablar, no pretendo ser grosero pero si tú pudie. — No me dejó terminar porque en un segundo sus labios estaban besando los míos. La niña loca me había besado sin yo esperarlo y no me dejaba apartarme. Su beso me desconcertó y además provocó que me sonrojara, porque una mujer atrevida tiene ese efecto en cualquiera. — Tenía que hacer algo para que no te molestaras conmigo— Me dijo ella mirándome a los ojos— Eres muy lindo y no mereces siempre estar de mal humor, yo arreglaré eso, lo prometo. — Dijo y luego se fue en otra dirección sin que yo pudiera decir nada pues aún estaba mudo por su gesto. Toqué mis mejillas y estaban cálidas y seguramente rojas, esa niña boba comenzaba a causar sensaciones en mí que no quería experimentar y menos por ella. Los días pasaron y cada vez que me encontraba con ella, me producía cierta vibra incomoda, me quedaba callado y no la miraba, como si aquel beso hubiese sido algo malo o como si se hubiese llevado una parte de mí. Era una tontería, no era más que una niña loca con sus cosas asiáticas y canciones de jazz, pero ¿Por qué me sentía de esa manera? Como si me intimidase ante ella, pero no podía dejar que lo supiera. — Bueno clase, necesitaré que hagan parejas para el próximo proyecto de ciencias sociales y como en verdad me fascina verlos tan unidos, detesto tener que desintegrarlos así que. Mmmm escogeremos las parejas por medio de la lista. — No. Por favor, con la loca no. — Y sí, detrás de mí ...
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