LA SEÑORA DEL JEFE
Fecha: 18/06/2021,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... lo duras que las tenía. Que pedazo de mujer. -que buenas tetas tienes…. Dios pero que buena estas…- se lo decía al oído sin parar de bombearla. -para para…. -veo que te has corrido preciosa. Lo necesitabas verdad?. Mire hacia fuera y había comprobado que los hombres se habían marchado, pero yo seguía dándole caña. El calor del coño de Natalia era enorme. Parecía un volcán en erupción. Yo arremetía cada vez con más intensidad logrando sacar otro orgasmo a la señora. Ella hecho la cabeza hacia atrás, y me dijo casi al oído, como suplicando: no puedes correrte dentro, creo que estoy ovulando; debes hacerlo fuera. Creo que estoy ovulando… Pero yo no hice caso a sus palabras, y arremetí contra su coño, dándole mucho más fuerte, bombeándola a su máxima potencia, notando que ella entraba igualmente en otro nuevo orgasmo. El morbo de había apoderado de mi, y quería llenar con mi semen aquel coño tan delicioso. Pensé para mis adentros. Es una completa locura, me podría costar el trabajo, e incluso cometer un delito, pero estaba fuera de mi. Y al notar como Natalia se convulsionaba con el orgasmo, mi pene adquirió unas proporciones inconcebibles, por lo que presione cuanto pude y aloje totalmente mi tranca justo muy cerca de su útero, y con una excitación desmesurada comencé a lanzar mi ración de abundante y caliente semen dentro de su cuquita. Salía a borbotones, parecía que no tenía fin. Torrentes de leche salían disparadas de mi pene hacia las paredes de su vagina llegando a su ...
... útero, e inundándolo. Ohhh noooo se esta corriendo dentro…ooooooo No sé cuánto tiempo estuve deslechandome. Cuando hube acabado, me quede durante un buen rato dentro de su vagina, verificando que ella permanecía inmóvil sentada sobre mis piernas con mi tranca totalmente incrustada en su vagina, y todo su coño lleno de mi espeso semen. Al rato, le dije: -creo que ya podemos levantarnos. Creo que los hombres se habían marchado. Ella se levantó sin decirme nada. Al levantarse miro hacia atrás y vio mi pene semi flácido y lleno de sus jugos y parte de su semen. Se miró hacia su vagina y comprobó que seguía saliendo una hilera de semen de su chocho. Creo que en ese momento se dio cuenta de la gravedad de lo ocurrido, que al ponerse en pie, se giró hacia donde estaba e intentó propinarme un tortazo, pero le puse la mano y la apreté contra mí dándole un beso en la boca que la dejó casi sin sentido. Al rato note que comenzó a responder a mi beso, por lo que metí la lengua en su boca, pegándonos un morreo de antología. Cuando pudo respirar me dijo: -eres un desgraciado me has violado. Verás cuando lo sepa mi esposo. Te las vas a ganar… -no creo que te convenga. Además, se que te ha gustado. Creo que lo necesitabas. ¿Lo vas a negar también? Ella no me contesto, pero añadió: - te dije que no te corrieras dentro. ¡Puedes haberme embarazado. Estoy ovulando!. ¿Qué le digo a mi marido si aparezco preñada?. Has pensado en lo que has hecho… Muy fácil, le conteste: le dices que es hijo suyo, por ...