La primera vez, jugando al escondite
Fecha: 18/06/2021,
Categorías:
Intercambios
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Hola. Traigo aquí mi relato de la primera vez que vi un sexo masculino en su plenitud, jeje, y luego alguna consecuencia que trajo. Intentaré relatarlo de forma que se entienda y no aburra. Lo recuerdo bien porque se me quedó grabado en la mente. Verano, yo tenía unos 10 años. Un grupito de amigos en el barrio, una vez que ya no había clases, pues hacíamos distintos juegos. Yo estaba más con las niñas y niños de mi edad, pero el grupo era amplio, desde los más pequeños a los más mayores. Por supuesto, los mayores hacían cosas de los que los pequeños estabamos excluidos, obviamente, como ir a ciertos sitios, al cine, al polideportivo a hacer algo que costara más dinero del que disponíamos los pequeños. Pero muchas tardes y noches estabamos todos juntos y algunas veces incluso jugabamos todos juntos a juegos de todos, como el escondite. Un juego clásico que todo el mundo conoce y, bueno, está bien para pasar el rato por la tarde o una vez que hemos cenado y todavía no es la hora de dormir (que, en verano, siempre es tarde porque no hay que madrugar). Aclaro antes que los mayores ya tonteaban entre ellos, chicos con chicas. Unos estaban emparejados con chicas de su edad del grupo, otros no. Los emparejados los habíamos visto morrearse en zonas oscuras en la discreción, y los pequeños solo nos reíamos y lo comentábamos entre los pequeños. Nada nuevo. Aunque, yo (y supongo que el resto de niños y niñas de mi edad) sabíamos en qué consistía el sexo, más o menos, eso era cosa casi ...
... tabú, de mayores, de risitas, de vergüencita, de comentarios picantes, pero nada, y más por parte de los niños que de las niñas. Pero llegó el día que voy a contar. Ya de noche, después de cenar, reunidos en la calle, alguien propone jugar al escondite, aprovechando que es de noche y más fácil esconderse. Pues vale. Nos escondemos. Los pequeños somos más tontos porque no buscamos un sitio bueno y nos terminan pillando fácilmente. Siempre nos solemos poner cerca de donde cuenta quien tiene que buscarnos y nos pilla fácil. Pero me doy cuenta que los mayores siempre se libran porque se esconden lejos y muy bien. Pues, caigo y en la cuenta, y en la siguiente vez sigo a un chico y una chica, que se meten en un portal y dentro una puerta que da a un cuartillo. Pienso, "qué listos, ahí no hay quien les pille", y me meto tras ellos. Ehhhh, dicen ellos, ¡qué haces aquí!, ¡búscate otro sitio!, me dicen, "qué por tu culpa nos van a pillar". Yo digo que voy a estar calladita, por mi no nos pillan. Vale, dicen, "como digas alguna palabra, te mato", me dice el chico para que esté callada y yo sonrío porque me dejen estar allí. Y acto seguido, se empiezan a morrear, pero a lo bestia, con lengua. Estos chicos mayores, ¿qué edad tendrían? Pues, tanto la chica como el chico tendrían sobre 16 años. Eran bastante mayores. Quizá 17. Hablaban por susurros y les daba igual que yo estuviera allí sonriendo, mirándoles, nerviosa. Ahora, con el tiempo, me doy cuenta que ellos buscaban un sitio discreto ...