Mi mujer mamada por mi primo - Relatos Eróticos

Mi mujer mamada por mi primo

Mi mujer y yo asistimos a reuniones donde soliamos encontrar un familiar cercano, que observaba a mi mujer, entablaron amistad por el parentesco que me une a el y poco a poco comencé a pensar que el sea quien pueda hacerla sentir cosas nuevas, es asi que mientras hacia el amor a mi mujer, comienzo a decirle que el se siente atraído por ella y que me gustaría que piense que es el quien le hace el amor, al inicio eso causa incomodidad y enojo de su parte, pero le insisto en el hecho que esa podría ser la oportunidad de probar otras sensaciones que la puedan satisfacer.

Con el tiempo mi mujer me dice que ya esta saliendo con el, van a diferentes sitios de la ciudad y se siente a gusto con el, con el pasar de los dias la invita al cine e intercambian besos en la boca los que siente cargados de pasión, en las siguientes salidas al cine, a los besos, mi primo añade caricias en las tetas de mi mujer, pero aun cubiertas por la blusa, poco a poco consigue abrirle la blusa y sentir la piel de las tetas de mi mujer con sus manos.

Sus salidas no se ven limitadas al cine, pasean fuera de la ciudad por sitios que les permite encontrase en contacto con la naturaleza, alejados de todo cuanto los pueda interrumpir, cuenta mi mujer que es ahí donde en una oportunidad, no sabe como ni en que momento, mi primo logro despojarla de toda la ropa, el se quedo en bóxer; en esa oportunidad mi primo mamo las tetas y la vagina a mi mujer hasta arrancarle ...

... mas de un orgasmo con la boca.

Continuaron viéndose otras ocasiones en las que mi primo siempre acaricio y mamo las tetas a mi mujer sin penetrarla, ella en una oportunidad observo el bulto que el pene hinchado de mi primo mostraba en su bóxer, ella le pregunto si podía tocárselo, el le respondiendo que si, mi mujer al bajarle el bóxer pudo apreciar que de la excitación por ella, la verga de mi primo derramaba mucho lubricante previo al acto sexual, sintió con sus manos la rigidez y la longitud propia de la erección y las ganas que el tentia por ella; los dedos de mi mujer se mojaron y sintieron la viscosidad y la suavidad con que ese liquido permitia deslizar fácilmente sus manos a lo largo de un pene que no era el mio.

Se que se veian en casa, por lo que varias veces mientras me acercaba, me excitaba con la idea de imaginar que encontraria a mi primo con las piernas de mi mujer sobre sus hombres, mientras su verga enterrada hasta el fondo de la vagina de mi mujer, la llenaba con chorros de semen; o por lo menos encontraría a mi primo con su boca en la vagina de mi mujer, en el instante mismo que le arrancancaba un orgasmo más, estas ultimas cosas nunca se dieron por el desatino de mi primo al no ser expresivo con mi mujer, lo cual dejo con ganas a mi mujer, quien varias veces mientras hacemos el amor me dice que extraña a mi primo y quisiera que el estuviera encima de ella arrancándole un orgasmo, mientras me corro dentro de ella.