De como me volví en Andrea III
Fecha: 19/06/2021,
Categorías:
Transexuales
Autor: Papillon13, Fuente: SexoSinTabues
... él tenía otros planes y nuevamente tomandome de la cabeza, me dijo : para, que ahora viene lo bueno. A duras penas solte su pene y mirandolo asentí con mi cabeza. - Que rica que eres, me dijo. Me gusta tu culito redondo, pero me gusta más tus grandes ojos que se parecen tanto a los de tu madre. En ese momento no sabía porque tanto la mencionaba, pero luego sabría que ella le gustaba. Lo cual no me extrañaba, pues mi madre es hermosa. Y diciendo eso, me tomo con sus fuertes brazos y me puso en posición perrito. Acaricio mis nalgas y mis muslos. Unto su pene con una crema e hizo lo mismo con mi ano. Preparando el camino metió uno de sus dedos y luego otro. Yo solo relajaba mis nalgas y trataba de abrir ni ano para que su dedo se deslice sin mayor obstáculo. Me dolía un poco, pero me gustaba. Llegó el momento esperado. Don Benito se puso detrás mio y me tomo de las caderas, acercando su pene a la entrada de mi ano. Pude sentir la cabeza de su pene tratando de abrirse paso entre mis nalgas. - Se ve que todavía estás apretadita. Me dijo. Y empujo con más fuerza, logrando meter un poco. Me dolió incluso más que la vez pasada y no pude evitar lanzar un fuerte Ayyyyyyy!!!. Me ardia un montón. Pero Don Benito seguía empujando más y más, hasta que pudo meter gran parte de su pene dentro de mi cuerpo. Y ahí se quedo. Podía sentir su respiración agitada mientras sus manos apretaban con fuerza mis caderas y yo desfallecía de dolor. Ese pene grueso que hace un momento lo tenía en mi ...
... boca, ahora lo tenía entre mis nalgas penetrándome. Que delicioso era, pero también bastante doloroso. Pronto Don Benito lentamente comenzó a sacar su pene lo cual hizo que un viento frio llenara aquel orificio que había dejado. Agradecí aquella sensación de frescura que aliviaba por un momento el ardor que sentía. Pero no duraría mucho, pronto nuevamente Don Benito volvería a introducir su pene dentro de mi. Ugggggghhhhhhhhhhhhhh gemí. Que rico papi, le dije. Craso error, eso fue como un gatillo que disparó la lujuria de Don Benito y tomándome con más fuerza por las caderas, me estrujo y me hizo contra si, con suma violencia. Grité e incluso lloré de dolor, pero era en vano. Mis suplicas no servia de nada, Don Benito se habia convertido en una máquina y entraba y salía de mi cuerpo con suma violencia. Mi cuerpo se movía de adelante hacia atrás siguiendo el movimiento de la penetración. Don Benito gruñía de placer y por un momento por encima de mi hombro pude ver su rostro desencajado de placer y su cuerpo que brillaba por su sudor. Me estaba destrozando. Gritaba de dolor, pero servía de nada, por lo contrario parece que mis gemidos alimentaban más su placer y me bombeaba con mayor fuerza. Por un momento Don Benito se detuvo. Pensé que al fin había escuchado mis suplicas, pero estaba equivocada, solo fue una pausa que agradecí. Pero no duraría mucho, pronto Don Benito comenzó a follarme nuevamente. Mi rostro dio contra la cama, lo cual hizo que empinara mucho más mis nalgas. - ...