1. MIS PRIMOS ME INICIARON


    Fecha: 19/06/2021, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... apoyo en la puertita. Cuando quise acordar metió toda la cabeza de un solo golpe. Sentí que algo se había roto. El dolor fue tremendo y le pedí que la sacara. No me hizo caso pero si la dejó quieta un ratito para que se me pasara el dolor. Lentamente comenzó el movimiento de vaivén que fui soportando primero hasta terminar sintiendo placer en ese mete y saca. No tardo mucho en acelerar el ritmo hasta dejarme el culito lleno de leche. Cuando nos estábamos vistiendo escuchamos ruidos y era otro de mis primos que estaba llegando al galpón donde estábamos. En otras fiestas que se hicieron en casa de mi abuelo buscamos apartarnos del resto para volver a hacerlo. Cada vez lograba meterme un poquito más de esa verga que era muy grande para mi culito a esa edad. Después de esa vez, cuando ya se había pasado el dolor me quedó una sensación que me agrado mucho. Me daba ganas de repetirlo. Deseaba con todas mis ganas volver a hacerlo. Por supuesto que buscaba el momento. Las siguientes veces volvimos a hacerlo en la casa de mis abuelos. Cada vez éramos más arriesgados. En realidad yo era el arriesgado y trataba de calentarlo para que me secundara en mis planes. Una vez lo hicimos acostados en la misma cama mientras dormíamos la siesta, pero con otras personas durmiendo en la misma habitación. Como dije antes siempre nos juntábamos toda la familia en la casa de mis abuelos. Algunos, después de almorzar nos acostábamos a dormir un rato la siesta mientras otros charlaban o jugaban a las ...
    ... cartas. En esa oportunidad lo hicimos en la habitación de mis abuelos que era muy grande y tenía la cama de matrimonio y dos camas chicas. Como éramos muchos era normal que nos acostáramos dos en una misma cama. Por supuesto que yo compartí la cama con mi primo. Nos tapamos con una sábana. Cuando vimos que los demás de la habitación estaban durmiendo yo comencé a apoyarle la cola contra el bulto. Muy suavemente para no hacer ruidos. Cuando note que ya su pene había crecido por la calentura me baje los pantalones y le pase una mano por el bulto. Me dijo que no siguiera porque era muy arriesgado, que nos podían escuchar. Ho le seguí manoseando el pene hasta que terminó sacándolo del pantalón. Tratando de no hacer ruido le puso saliva y me lo apoyo en la cola. Yo me abría las nalgas con la mano. Una vez que logró meter la punta de su cabeza en mi hoyo muy despacio comenzó el vaivén. Logro meterla un poquito más. La calentura era tanta que en unos minutos me había dejado la cola llena de leche. Era casi como la primera vez. No había una penetración profunda, que ya llegarían. Otra vez lo hicimos en un galpón cerca de la casa, siempre en la casa de nuestros abuelos. Desde ese lugar se podía escuchar si venia alguien, pero no se podía ver. Ese galponcito quedaba de pasada al galpón grande donde el abuelo guardaba el alimento de los animales entre otras cosas. Luego de insistirle a mi primo varias veces de volver a hacerlo después de comer fuimos a ese galponcito cuando todos estaban ...