Mama se folla a los amigos de Papa
Fecha: 08/11/2017,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... ver un enorme bulto que, sin duda, mi madre conocía muy bien por la confianza con la que le bajaba los pantalones y desabrochando los botones de los calzones de Marcos introducía una de sus manos.
De la bragueta de Marcos salió una polla de considerable tamaño, sobre la que mama se avalanzó velozmente.
Me sorprendió el comportamiento de mama cuando chupaba con gula el enorme capullo que se le mostró delante.
Mama engullía la polla de Marcos con maestría, sin duda sabia como comerse una polla
Se introducía en la boca los casi 20 cms de Marcos para luego sacarla completamente y hacer como si se pintara los labios. Daba lametazos, escupía la polla antes de introducírsela otra vez casi entera, recorría el tronco de Marcos hasta su base, casi haciendo perder el equilibrio del hombre que todavía tenía los pantalones por los tobillos, besaba los huevos sudados de Marcos, se los metía en la boca y los chupaba como una loca.
Marcos jadeaba y disfrutaba, haciéndo de mi padre un cabronazo, y mi madre no paraba de darle placer con su lengua. Mama agarró la polla de Marcos por su base con las dos manos y empezó a hacerle una paja de campeonato al compañero de mi padre mientras mantenía el capullo en la boca, dando lenguetazos, cuyos chasquidos nosotros escuchabamos a la perfección.
De pronto Marcos comenzó a tensar los muslos y los gemelos poniéndose de puntillas y lanzando un aullido que rompió mi corazón. Estaba corriéndose en la boca de mi madre, con abundancia, ...
... tanta que mama abría la boca y apenas podía contener la leche del hombre que salía a borbotones inundando la boca, la cara, incluso el pelo de mi madre, que estaba echa una verdadera guarra, y que disfrutaba con lo que hacía.
Mientras Marcos se relajaba y quedaba exhausto, mi madre le limpiaba la polla divinamente, como queriendo dar vida nuevamente a la serpiente que tenía delante.
Mientras tanto, el compañero que se pajeaba viendo a mi madre y a Marcos, se acercó rápidamente a mi madre, y también ofreció su polla a la boca de mama que nada más abrirla recibió otra descarga tan abundante como la de Marcos.
El hombre lanzaba trallazos de leche que cubrían la cara de mi madre, que aunque lo intentaba, no conseguía captarlos todos con su boca.
Allí estaba mi madre, de rodillas en casa recibiendo leche a raudales, con las tetas al aire, las bragas por los tobillos y el pelo y la cara llenos de lefa, con una cara desencajada, pidiendo más guerra, como una putona en celo.
Cuando mi madre hubo terminado de mamar, Marcos y el otro se apartaron a una esquina para beber una cerveza, y el otro se levanto del sofa y se acerco a mi madre que todavía estaba de rodillas tragando la leche que le habian dado.
- Ven, levántate putita, que esto todavía no ha sido nada, le decía ofreciéndole la mano para que mi madre se pusiera de pie.
- Cómo me gustas zorrilla. Hoy te vamos a partir el culo, lo sabes, te vamos a follar bien follada, y tu maridito de los cuernos no va a poder ...