El Harem 3: Las pequeñas ninfas
Fecha: 24/06/2021,
Categorías:
Hetero
Autor: lucius7, Fuente: SexoSinTabues
Carlos despertó, y a su derecha pudo ver el a Sarita quien dormía plácidamente desnuda como un ángel. A su izquierda, Ana, igual desnuda estaba despertando al igual que el. Los dos se levantaron y decidieron meterse a la regadera juntos, asi tenian una sesion de sexo en regadera como cada cierto tiempo lo hacian. Estaba Carlos sentado desnudo en la tasa del baño uniéndose en un beso apasionado con Anita quien lo estaba cabalgando sintiendo como ese pene le entraba en su diminuta vagina. Las manos de Carlos tocaban cada centímetro del hermoso y suave traserito de esa nena y masajeaba aquel ano que lo volvía loco. El placer que la vagina de Ana le causaba era tremendo pues estaba apretadita y mojadita como a él le gustaba. Carlos llevó su mano a la boca de la nena y le dio un dedo para que lo chupara, acto seguido, lo llevó hacia su culito y mientras ella le ayudaba a abrir sus nalguitas, el lo metio para empezar a dilatarla y prepararla para su parte favorita. Segundos después, un segundo dedo entraba en el ano de Ana quien no se oponia y solo gemía con su voz de niña. Una vez que Anita estaba dilatada, Carlos la volteo y le ordenó que se sentara sobre él, Anita así lo hizo mientras Carlos dirigía su pene hacia la entrada de aquel suculento culito que tanto amaba. Anita tomó sus nalgas con sus manitas y las abrió lo más que pudo para facilitar la entrada de aquel invasor. La punta del pene de Carlos abrió el esfínter de la nena y poco a poco la cabeza de su miembro fue ...
... desapareciendo en aquel orificio. Carlos podía ver la carita de Anita en el espejo que él había colocado estratégicamente para sus encuentros con sus amadas mujeres. Anita cerró los ojos y se mordía el labio inferior, su cara reflejaba placer como si fuera una mujer adulta. Sin dejar de abrir sus nalguitas, la nena siguió bajando hasta que la mitad del pene de Carlos se perdió en su pequeño culito. El la tomo de la cintura y comenzo a hacerla subir y bajar para que se acostumbrara de nuevo pues habían pasado ya algunos dias sin que le diera mantenimiento al orificio trasero de Anita. Poco a poco el vaivén permitió que el pene de Carlos entrara mas y mas hasta que el sonido del choque de pieles inundó el baño. Finalmente, el pene de Carlos había entrado en su totalidad, Ana por fin dejó de usar sus manos para separar sus nalgas y ahora se apoyaba en la pared enfrente de ella mientras subía y bajaba, sintiendo como el pene de Carlos entraba y salía de su culito. Sus nalgas ahora chocaban con el vientre de Carlos haciendo un sonido que la excitaba de una manera que no entendía pero que la hacía disfrutar de cada segundo. Mientras Carlos la sostenía por la cintura jalandola para hacer que la penetración fuera más profunda, se dio cuenta que alguien los observaba. No recordaba que Sarita aun estaba dormida cuando ellos entraron al baño, ahora estaba desnuda en la puerta viendo como Anita subía y bajaba dejando entrar el pene de Carlos por su ano. Sin detener a Ana, Carlos solo tendió su ...