Dame semen, que me gusta - Relatos Eróticos

Dame semen, que me gusta

Este es otro caso de mi amigo loco, qué lindo tener un amigo tan potente y violador, ¿no chicas? Esta vez, fue a la casa de una señora amiga que lo invitó a comer. Muy bien vestido, con zapatos y lleno de perfume, fue recibido por la mujer, una potra rubia aunque tenía 60 y pico, silueta perfecta, vestida de lycra negra ajustadita, una yegua lista para reproducción. Aparte fina y de buen gusto, así que más para él. Así la tipa lo convidó con fiambre, queso y comida fría que ambos disfrutaron románticamente con poca luz en el comedor. El tipo estaba excitado con la mujer linda, su perfume, su pintura de labios, pero no quería hacer nada pensando que lo iba a putear. Pero no: la mujer, maquillada y perfumada, se puso crema para las manos y lo re sacó de su órbita. Cuando mi amiguito huele a crema, chau chicas, te eyacula encima tuyo. Y más con esta potra, que lo mimó y lo besó suavecito mientras le daba queso y fiambre en la boca, aparte de decirle que estaba muy pero muy lindo y que no tuviera timidez en que ella le diera besos. Parece, parece que la señora en cuestión quería semen.

Tal cual. Mi amigo, tras la cena y el postre, y viendo a la mina tan gaucha, le dijo de ir a la pieza a estar más íntimos y charlar un rato. La mina le hizo la gamba, fue, lo llevó y de pronto lo dejó para ir al baño. Cuando volvió, mi amigo casi se la come de un bocado: corpiño con encaje, bombacha erótica, portaligas, medias negras, cremita. Mi amigo fue desnudado por la loca esta, que se sacó bien puta la ropita, suavecito y antes de sacarse la bombacha, le pidió mimosa “mmm, amor, dame semen que me gusta”. Mi amigo se enloqueció, la sujetó, ella se sacó la bombacha y él se le acostó encima, la penetró por la vagina y le dio con furia hasta acabar tremendo semen. Claro que ahí no quedó, porque la potra quiso más y él le dio más, cola, boca, pelo, tetas, vagina, vagina y cola, de todo y con todo. Espectacular. Gaucha ella. Y él chocho. Y ella, chocha, de semen.