1. El descorche de mi esposa


    Fecha: 30/06/2021, Categorías: Anal Autor: marido, Fuente: CuentoRelatos

    ... tetas por encima de la blusa, rosándolas primero y luego me la apretaba con más fuerza, luego bajo su mano hasta mi cola cogiéndola y pellizcándola y me acercaba a él con fuerza y ahí fue cuando sentí su gran verga que estaba dura, mientras me besaba paso su mano a mi chocha tocándola primero suavemente y luego con ganas de meter sus manos dentro de mi ropa. Yo lo besaba y esperaba que iba a hacer luego, me excité mucho cuando me rozó las tetas, ya estaba mojadita, luego empezó a quitarme la ropa, primero mi blusa y mi pantalón, me dejó en ropa interior un rato mientras besaba todo mi cuerpo rápidamente, me tocaba con fuerza, me soltó el brasier y me miró las tetas con ganas, me las estrujó y me las chupó con ganas, metía todo lo que le cabía en la boca hasta llegar a soltar solo cogiendo mis pezones que lamia con ganas, mientras me tocaba mi chocha por debajo de mi calzoncito, se quitó la ropa, me excité mucho más, le cogí la verga que estaba súper parada parecía que explotaba, me quitó mi ropa interior y me chupó la chocha y metía esa lengua en mi hueco con fuerza mientras me cogía las tetas con una mano y con la otra me abría la chocha más para chuparla mejor, se detuvo para que yo le chupara la verga, me la metió en la ...
    ... boca y era tan grande que no cabía sino la mitad en mi boca, se movía para que entrara más, pero no cabía. Me la sacó de la boca y me la metió en la chocha ya sin aguantarse más, me la metió con fuerza y se movía con fuerza encima mío cogiéndome las tetas como podía, luego me hizo que me hiciera encima de él, se seguía moviendo y chupándome las tetas desde abajo, duramos un gran rato haciéndolo y cambiando de arriba a abajo y de espaldas también, sentía su verga tan dentro que no me había dado cuenta antes que era grande y se sentía profunda. Se vino en mis tetas con tanta leche que me cubrió las tetas y el estómago al refregarme su semen. Al terminar nos dimos cuenta de que los espejos estaban llenos de vapor y casi no nos podíamos ver.
    
    La primera vez que me la metió en la boca fue en el motel, y ahí también fue la primera vez que vi una verga de verdad. La sentí caliente, saladita con ese juguito que le sale por excitación babosa, fuerte y grande, casi no me cabía en la boca, no sabía muy bien como chuparla, pero lo hice como creí que le gustaría moviendo mi boca y apretándola con la lengua y veía su cara de satisfacción cada vez que entraba y salía de mi boca y gemía mucho hasta que no aguantó más y me la metió con fuerza. 
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