Alejandra y Pamela, la noche que nos cogieron a ambas. - Relatos Eróticos

Alejandra y Pamela, la noche que nos cogieron a ambas.

... su mano tocaba mi clitoris y era tan rico todo ese rocé. Me forrio duro por un rato y no pude evitar venirme, saque la verga de Francisco nuevamente y solté un gran quejido, sin dejar de pajearlo, ya estaba algo sudada y mojada, ellos también, julio más que Francisco pues no paraba de bombearme duro por la concha, me la saco rápido, y yo solté un aaaa! Nuevamente, sin descansar Francisco me enderezó, se sentó, me hizo levantarme, se recostó, me giro y tomó por la cintura dándole la espalda, me hizo abrir las piernas y sentarme en su pico, me amasaba el culo mientras yo lo cabalgaba, pude ver a Alejandra en cuatro en la alfombra, y como don Andrés la bombeaba duro y le daba nalgadas. Yo de verdad no sé si todo lo tenían arreglado para culiarnos a las dos o simplemente se dio, pero mientras cabalgaba a Francisco, al quedar de frente a todo, vi como julio se fue donde ellos, se agachó frente a Alejandra, la agarro del pelo y la metió todo en su boca, mi zorra se adaptó rápido al pico de Francisco, ya que julio me había dejado bien abierta, sentía rico, me quejaba, me acostó hacia atrás sobre su pecho sin dejar de follarme, me abrió más las piernas, tire mis brazos hacia atrás abrazándolo por el cuello y acercando su cabeza a la mía, puso una de sus manos en mis tetas y la otra en mi clitoris, como me quejaba y que placer estaba sintiendo. Me dice al oído te puedo decir cosas sucias? Y me mordía la oreja. Vamos di que sí, entre mis quejidos dije si, mmmm toma entonces eres mi ...

... putita? A? Si! Si! Tú zorra será mía? Si! Que putita más rica eres. Hoy se irán ambas bien culiadas de aquí. Si! Dame todo, dame le dije, estaba descontrolada y entregada, luego de unos instantes me hizo acabar otra vez, ver todo eso subía aún más y más mi calentura, se salió y me levante temblando, se paró, y me puso en cuatro en el sillón con las manos en el respaldo, me hizo parar el culo, y me le enterró nuevamente por la concha, me comenzó a dar como un bruto, y me daba nalgadas mientras me la metía, incline mi cabeza y solté un aaaa pues se salió, pasaron unos segundos y me lo meten otra vez, mire hacia atrás y era don Andrés. Me la comenzó a meter lentamente. Me dice Pamela que rica estas, quien iba a decir que te iba a tener así. Me acariciaba besaba el cuello mordía mi oreja y subía el ritmo de las metidas. Así que te gustan las palabras cochinas igual que a la putita de la Ale? Y me clavaba fuerte mientras preguntaba, me quejaba y solo decía si con mi cabeza, ricooooo eres putita también, me abrazo y pesco mis tetas, apretaba mis pezones y me daba sin parar, te tomas la leche putita?. Yo a mi esposo la verdad no acostumbro mucho a tomársela, pero ahí ya no había límites. Si papito le dije, mmmmm soy tu papito? Si son mis papitos, mmmmm pero que puta que eres cosita, quien diría eso de ti, se salió y se paró, ven me dijo. Me puse de rodillas en la alfombra y me dediqué a hacerle la mejor mamada, me tomaba de la cabeza y me bombeaba a placer por la boca, la sacaba, yo la ...