MI PADRE Y MI MADRASTRA ME RECOMPENSAN - Relatos Eróticos

MI PADRE Y MI MADRASTRA ME RECOMPENSAN

El momento en el que ocurre este relato me encuentra con 17 años y tratando de compaginar mi vida como un estudiante normal con un talento mio. Pelear, no me malinterpreten, no es que me pasara el día en riñas callejeras, lo mio es el boxeo y las artes marciales mixtas. Mis padres se separaron porque a mi progenitor le dio por enamorarse de la antigua mejor amiga de su hija. Es decir, mi padre se divorcio porque se enamoro de Ximena, quien al momento de esta historia tenia 19. Debido a que mi papá es también uno de mis entrenadores, "Xime", siempre se había portado muy bien conmigo y por razones de cercanía a mi escuela , termine mudándome con el, eso genero que mi mamá y mi hermana lo vieran como una traición y dejaran de hablarme. Digamos que me dolía durante la primera semana. pero no me mataba, En este caso no hubo infidelidades, pues en cuanto sintió algo hacia Ximena, papá nos dijo que para no traicionar a mi madre iniciaría los tramites del divorcio. Ok, quizás hubo deslealtad de parte de su amiga con mi hermana, pero Ximena no era la clase de mujer que se acercaba por dinero, es mas ella tenia mas que nosotros y de hecho la casa que nos servia de hogar es parte de su herencia. Ximena, desde muy joven se había convertido en bailarina, mi hermana también lo es, de allí nace su relación. Aparte Ximena, supuestamente es instructora de pole dancing. El inicio del relato surge cuando un día yo me hallaba en mi cuarto haciendo los deberes cuando la voz de mi padre me invoco ...

... ante su presencia. - ¡Daniel! - voy apa - ¡Estamos aquí en mi recamara mijo! La verdad es que en los meses que llevaba viviendo con ellos, no era para nada raro que me pidieran entrar allí cuando estaban recién levantados y usualmente, mi ahora madrastra usaba conjuntos que dejaban muy poco a la imaginación, ella era muy sexy pero el ego de mi padre amaba ver como se me desviaba la mirada a mi, y a a muchos otros hombres hacia la que ahora era su mujer. Siempre repitiendo cosas como que el pecado esta en tocar y no en observar. La sorpresa fue que esta vez los ruidos de ambos provenían del baño. - ¿Donde están? - Acá mijo, La "Xime" se cayo en la ducha, pero el golpe la dejo inconsciente y no puedo despertarla. Ayúdame a llevarla hasta la cama, tu ya sabes que mi espalda ya no es como antes - ¿Esta desnuda? - ¡Si, wey! ¿quieres que se bañe con ropa o que? - Te voy a ayudar pero ni se te ocurra decirle que la vi así, puede ponerse incomoda - Tienes razón, recuerda las reglas, obviamente tienes que tocarla pero no exageres. ¡Somos familia pero también hombres cabrón! Y así lo hice, la cargue en mis brazos como si fuera mi mujer en una luna de miel pero apenas la coloque en la cama le di la espalda. No era mi novia, era de mi padre. Aunque creo que incluso el, entendió que no seria algo fácil de olvidar, después de ponerle unas sabanas para tapar su desnudez logramos despertarla solo por unos segundos. Ambos creímos que era mejor hacer que un doctor la revisara, ya mientras la ...