1. Mi primera vez infiel fue con mi ginecologo


    Fecha: 15/07/2021, Categorías: Infidelidad Autor: iccs, Fuente: SexoSinTabues

    ... ropa. Me quité todita la ropa siguiendo la instrucción, salí envuelta en esa bata que apenas me llegaba a los muslos, como que no era de mi medida. De nuevo me acostó en la camilla, sus ojos lanzaban fuego, me veía de arriba a abajo y siempre repetía que era una mujer muy linda, que su amigo, mi esposo, había tenido mucha fortuna de tenerme. A mi me excitaba oirlo hablar lanzándome piropos. Luego comenzó a tocarme las piernas, diciendo si me dolía aqui o allá. Sus manos no estaban frías estaban tibias y me tocaba delicadamente, pero de forma atrevida. Luego desabotonó mi bata de arriba, descubrió uno de mis senos y dijo que era hermoso y me dio un beso rápido en el pezón, -doctor que hace?- le dije molesta. -perdón, perdón, me disculpo, no quise hacerlo- me dijo y se puso con sus dedos a palparme el seno. Si me molestó, pero mi chuchita se mojaba lentamente, era muy erótico lo que sucedía. Luego se pasó a mi otro seno, volvió a decir que era bello, esta vez no me dio un beso, sino sus dedos acariciaron mi pezón e incluso lo apretó entre dos dedos y mi pezón se puso rígido, como cuando me excito, y es que mi chuchita se mojaba irremediablemente. Bien podría haberme ido de alli, pero quería experimentar más. Luego el doctor Eduardo me abotonó arriba y se pasó a abajo, desabotonó y comenzó a palpar abajo de mi ombligo, sus dedos eran hábiles, fue bajando y sentí cuando sus dedos se enmarañaron con mis pelitos púbicos, sus dedos ya no palpaban sino acariciaban la piel de mi ...
    ... vientre. Empecé a respirar fuerte y profundo, como cuando estoy caliente. Sus tibios dedos llegaron a mi rajita, solo que no me tocaron al inicio, se fueron alrededor de ella, era excitante eso, mi respiración subió, gemí y cerré los ojos, cuando sus dedos me tocaron mi parte íntima, esta parte que hasta ese día y hora habían sido tocadas solo por mi esposo. Sus dedos pasaron encima de mis labios vaginales y llegaron a mi clitoris de forma muy sensual, me arrancó un gemido profundo. Mi primera reacción fue cerrar las piernas, pero él con mucha delicadeza, me dijo -no cierres las piernas, por favor-, entonces yo las volví a abrir, sus dedos siguieron su tarea, uno de sus dedos pasaba entre mi labios vaginales repetidamente de forma suave y delicada, de nuevo gemí, en eso sentí como su dedo pasaba mi umbral y se incrustaba en mi chuchita, -linda, estas bien mojadita- me dijo con voz suave Eduardo, mientras su dedo se deslizaba hasta casi desaparecer de su mano, luego lo sacaba y lo volvía a hundir dentro de mi rajita. Hábilmente, el doctor Eduardo, mientras me metía y sacaba su dedo de mi chuchita, su otra mano desabotonó de nuevo mi blusa en la parte de arriba, descubrió mis senos y se puso a chuparme los pezones, de un seno se pasaba al otro, su lengua tocaba mis pezones y eso me hacía temblar alli acostada en la camilla, luego sus labios tomaban mis pezones y mamaba como un crío, al mismo tiempo, otro dedo ingreso en mi chuchita y unido al otro me causaba un tremendo placer, me ...