1. Inadaptado


    Fecha: 15/07/2021, Categorías: Tabú Sexo con Maduras Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster

    ... de nuestra posición. Empecé a besarla apasionadamente, ella simplemente dejaba la boca entreabierta pero yo le metía la lengua casi hasta la campanilla, morreándola con lujuria mientras que notaba sus despampanantes tetas presionadas contra mi pecho.—¡Te deseo! —le dije sin dejar de toquetearla ni por un instante.La atacaba con tanta fuerza que oía los pequeños golpes de nuestros cuerpos contra la pared, mi madre no se resistía, simplemente accedía resignada a mis caprichos. Agarrándola por el culo la llevé hasta el suelo, tumbándola y abalanzándome sobre ella. Le quité las bragas patosamente, viendo por primera vez a mi madre completamente desnuda, le agarré los muslos por la parte posterior, colocándola en posición similar a la de una parturienta y sin previo aviso puse mi glande en la entrada de su coño y la penetré con decisión, utilizando sus tetazas como amortiguador del resto de mi cuerpo.—¡Ohhhh, ohhhh, ohhhh, ahhhhhhh!No pude evitar gemir con fuerza, notando al instante la mano de mi madre sobre mis labios, intentando amortiguar el sonido de mis berridos. La embestí tres veces con virulencia, ensartándola hasta el fondo, notando mis testículos rebotar contra su vello púbico, le solté las piernas y seguí follándomela en la posición del misionero, sacudiéndola contra la alfombra del pasillo.—¡Mmmm, mmm, ohhhh, ohhhhhhh! —gemía yo entre sus dedos, viendo rebotar sus enormes mamas al ritmo de mis penetraciones.Por fin era mía, habría dado lo que fuera para que ese ...
    ... momento nunca terminara, con gusto habría dedicado mi vida a estudiar y perfeccionar el sexo tántrico tan solo para prolongar unos minutos más aquella situación.—Estás buenísima mamá, eres una diosa, ohhh, ¡ohhhh!, ¡ohhhhhhhh!El papel de la psicóloga se había convertido en totalmente secundario, más preocupada por el ruido que por lo que su cuerpo estaba experimentando su estado era de sumisión, convirtiéndose casi en una muñeca hinchable, en un recipiente. Noté que no podría aguantar mucho más y pensé que un cambio sería una buena idea. Saqué mi miembro de su interior, agarré el cuerpo de mi madre y colocándolo a cuatro patas le dije:—Déjame follarte a lo perrito, sé buena chica, ya casi estoy.Ella obedeció casi por inercia mientras que yo la sujeté con fuerza por las caderas, me coloqué detrás de rodillas, metí mi rabo nuevamente en la entrada de su vagina y la penetré casi con violencia.—¡¡Ahhhh!!, ¡¡ahhhhhh!!, ¡¡¡ohhhhhhhhh!!!Gemía libremente, sin impedimentos, dejándome llevar por el placer de notar mi aparato comprimido dentro de aquel angelical conducto. Seguí penetrándola con furor, sintiendo ahora mis huevos rebotando contra sus nalgas y observando como sus impresionantes melones se balanceaban al ritmo de las acometidas.—¡Mmmm, mmm, ohhhh, ohhhhhhh!La embestía con tanta fuerza que me daba miedo incluso tirarla contra el suelo, ajeno a todo el placer que sentía era indescriptible. Continué un rato disfrutando de su anatomía hasta que finalmente noté que la eyaculación era ...