Aquella noche de mi violación
Fecha: 11/11/2017,
Categorías:
No Consentido
Autor: Vanessa_FH, Fuente: CuentoRelatos
La noche de mi violación
Como era de costumbre mi amiga Sofía y yo salíamos todos los fines de semana, fuera viernes o sábado, a mí no me interesaba mucho la vida nocturna o los bares, pero ella siempre frecuentaba lugares de mala muerte como antros y fiestas de personas que ni siquiera conocía. Pensaba que sería un sábado cualquiera en compañía de Sofí, así que decidí usar ropa ligera, me puse una falda que me llegaba un poco más arriba de las rodillas, una blusa de tirantes y calzado cómodo… A Sofía le gustaba lucir su escultural cuerpo, debo decirlo, tenía unas nalgas preciosas y pechos no de gran tamaño, pero sí muy apetitosos, su ropa siempre era muy reveladora y ese sábado no fue la excepción, ella llevaba una mini falda y una blusa que le quedaba encima del ombligo.
Sonó el timbre de mi casa y al abrir la puerta lo primero que vi son sus pezones erectos parados frente a mí.
Yo: ¿Sofía, no te has puesto un jodido brasier?
Sofía: No, ni siquiera me he puesto las pantaletas, escuche que Martin estará esta noche en la fiesta y no pienso irme sin que me dé una buena cogida.
Yo: ¿No dejaras de ser una zorra ni siquiera por esta noche? Jajaja, está bien Sofí, vámonos de una vez.
Llegando a la fiesta me percate que no era un buen lugar para una joven, era un ambiente muy pesado, a la entrada de la casa había varios sujetos que se nos quedaban viendo a Sofí y a mí, su mirada nos desnudaba completamente, el olor a cigarro era insoportable.
Pasado el rato en ...
... la fiesta Sofía se me acerca y me dice: Hey esos cuatro muchachos de allá nos quieren regalar algo de tomar, ¿porque no vamos?
Cuando Sofi me dijo eso voltee a verlos, eran sujetos de mal aspecto, incluso se podría decir que parecían criminales, a lo que yo le dije a sofi:
-Estás loca, se ven muy peligrosos, además no estoy como para una copa, mejor ya vámonos.
Sofía: ¡Ándale! ¡Vamos! Solo un vaso y te prometo que nos vamos.
Prácticamente Sofía me llevo arrastras hacia ese montón de sujetos, quienes nos sirvieron las bebidas en unos vasos desechables, el alcohol no tenía un buen sabor, era una sensación extraña. Los desconocidos nos miraban de una manera muy inquietante, parecían desnudarnos con la mirada y recorrer cada centímetro de nuestra piel desnuda con los ojos.
Después de un rato empecé a sentirme mareada y muy débil, sentía como el piso se movía a mi alrededor, incluso al dar un paso casi caigo al suelo, al percatarse de esto los tipejos me tomaron del brazo junto con Sofía y nos dirigieron a la parte de arriba de la casa.
Trate de gritar y oponerme a que me llevaran, pero no podía emitir sonido alguno o forcejear, tan pronto nos llevaron arriba nos metieron en un cuarto que tenía una cama y un sillón, en este punto Sofía intento gritar, pero rápidamente le dieron un golpe en la cara con el puño cerrado, cosa que la tiro al suelo y aprovechando esto, uno de los tipos le arranco la camisa dejando sus grandes pechos expuestos.
Conmigo fueron menos ...