El sobrino de mi esposo me embarazó - Relatos Eróticos

El sobrino de mi esposo me embarazó

... abrió las piernas. -Margo que bella chuchita tienes!- me dijo avalanzandose sobre mi vulva, sentí su lengua y sus labios chupar y lamer todo lo que podía, su lengua parecía una serpiente, se metía entre los labios vaginales y por ratos me hacía circulos en mi clítoris, luego bajaba a la entrada de mi rajita y con la punta quería entrar, después terminaba por lamer mi ojete del culito, arrancándome gemidos y quejidos de placer sexual que había olvidado que existían. Me tenía toda mojada, en mi interior ya quería ser penetrada por ese lindo chico. Pero antes, Julian me llevó al cielo, tuve un orgasmo, como hace muchos años no tenía. Sentí que me mareaba y tuve que cerrar los ojos, su lengua no dejaba de moverse en mi partes íntimas. Aún con los ojos cerrados, sentí cuando quitó su boca de mi chuchita y levantándome una pierna y colocándola en su pecho, su grueso pene comenzó su recorrido dentro de mi rajita, su glande era grande y sentí cuando me abría las paredes de mi vagina, como si me abrieran de nuevo esa parte de mi cuerpo. Pegué un grito cuando comenzó a bombear su buena verga. Yo gemía y le decía que me estaba haciendo gozar, que me cogiera bien. El chico se fue colocándo encima de mi cuerpo para aferrarse a la cama y follarme profundamente, sentí su pene que me llegaba al límite de mi vagina proporcionándome un placer intenso. El buscó mi boca y nos besamos mientras nuestros sexos se entrelazaban con fuerza. Me invadió de nuevo un calor intenso en mi cuerpo y como un ...

... toque eléctrico, era de nuevo un orgasmo brutal, gemí y creo que le mordí la lengua, su verga no se detuvo un segundo mientras yo gozaba mi nuevo climax. Luego noté que él contorsionaba su espalda, era señal que estaba por venirse, le dije que quería sentir su leche adentro de mi chuchita, aceleró y comenzó a explotar dentro de mi vagina, fueron varios gritos y gemidos que Julian dio antes de detenerse totalmente. Su semen empezó a escaparse de mi chuchita. El se acostó y tenía gotas de sudor en la frente. Al rato me dijo, -nos duchamos juntos-. Asentí y nos fuimos de la mano a la ducha dentro de mi recamara. Prendió la ducha y pude apreciar su cuerpo desnudo, era lindo el muchacho, no me equivocaba, luego el me jaló y nos abrazamos debajo del agua y nos besamos de nuevo con mucho deseo. Lo hacía mientras me tocaba las nalgas y las apretaba con lujuria. Yo por mi lado tomé su verga casi flácida y comence a masturbarlo, quería sentirlo de nuevo dentro de mi. Yo me agaché y de rodiillas me puse a mamarle su pene, me di cuenta que era muy grueso, apenas entraba en mi boca. Lo agarré con una mano y lo levanté para chuparle las bolas, a todo hombre le gusta eso y le para la verga de inmediato y Julian no fue la excepción, su pene estaba de regreso, con una dura erección. Julian me levantó en peso y me puso justamente sobre su pene y me penetró, yo me entrelase con las piernas alrededor de su cintura, y comenzó a follarme levantándome y dejándome caer sobre su dura verga, luego yo ...