1. La intrusa: infidelidad lésbica con otra mujer


    Fecha: 18/07/2021, Categorías: Sexo en Grupo Autor: johnsmith2347, Fuente: CuentoRelatos

    Todo comenzó con un intercambio estudiantil.
    
    Esperábamos recibir a una estudiante de 12 años a cambio de nuestro hijo por un tiempo de 8 meses, pero algo sucedió en el trámite y terminó llegando una jovencita desde Europa más grande, de 19 años.
    
    Cuando me enteré de esto, me preocupé un poco. Pero me dije a mi misma: tranquila, seguro sigue siendo una niña.
    
    El día llegó, mi esposo iba a ir por ella al aeropuerto, pero decidí acompañarlo.
    
    Mas vale - me dije.
    
    Al verla no pude evitar preocuparme aún más, ¡de niña ya no tenía nada! Era una mujer. Una mujer joven, delgada y atractiva. Me recordaba a mí cuando yo tenía su edad.
    
    Mi esposo y yo sonreímos al darle la bienvenida. Su nombre era Daniela.
    
    Mientras íbamos en el auto, no dejaba de pensar si le había gustado a mi esposo.
    
    Me sentía tan... celosa.
    
    Lo peor de todo es que la chica era realmente bonita: ojos azules, nariz respingada, cabello negro, piel blanca...no podría culpar a mi esposo por percibir su belleza.
    
    De pronto recordé que había leído en una revista que tenía el dentista en la sala de espera que las mujeres europeas eran más despiertas sexualmente y que iniciaban su vida sexual a muy temprana edad.
    
    Creo que me voy a desmayar - pensé dentro de mí.
    
    Muy a mi pesar, le dimos la bienvenida a nuestro hogar. Le mostramos su habitación y ella parecía sentirse cómoda estando con nosotros.
    
    Durante las primeras semanas ella se enfocó en sus estudios y nosotros en apoyarla en lo que fuera ...
    ... necesario.
    
    Los fines de semana ella llegaba tarde, pero era algo normal en las chicas de esa edad.
    
    Fuera de eso, todo transcurría de manera normal. Pero las cosas empezaron a cambiar.
    
    Un día pase por su cuarto y tenía la puerta entreabierta. Creía que no estaba.
    
    Al ver por la abertura, pude ver que se estaba peinando, pero no traía sostén.
    
    Pude ver su espalda y parte de su seno izquierdo. Me fui de ahí antes de que se diera cuenta de mi presencia.
    
    Qué raro, - pensé. Debería de ser más cuidadosa.
    
    Mi esposo y yo procurábamos no hacer ruido cuando nos entregábamos el uno al otro, para que no nos escuchará, pero esa noche pensé en lo que había visto y me facilitó estar humedita mi esposo me hacía suya. Su miembro resbalaba tan rico dentro de mí.
    
    En una ocasión en la noche pase por su cuarto y escuche lo que parecía ser como gemidos.
    
    Me acerque a la puerta con cuidado y sí, al parecer ella estaba gimiendo.
    
    Me quedé ahí parada en la puerta escuchándola. Me pareció algo muy erótico y sentí como me humedecí al imaginármela desnuda y acariciándose.
    
    Al regresar a mi cuarto, me sentía tan excitada que le pedí a mi esposo que me hiciera el amor. Mientras me tomaba por el culo y me penetraba no dejaba de pensar en Daniela ni en la forma en como gemía y esta vez fui yo la que estaba gimiendo delicioso.
    
    Al día siguiente pensaba mucho en ella, y en lo que pasó en las recámaras.
    
    Me pregunto si se toca seguido o de vez en cuando - pensé.
    
    Espero que no ...
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