1. Vi a mi mama cogiendo con un vecino 4


    Fecha: 21/07/2021, Categorías: Voyerismo Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... momento a ellos ya no les importaba nada, estaban desatados, sus cuerpos fundidos en uno solo, estaban en pleno éxtasis y solo se oía el ahhhhhhhhhh, mmmmmhhhhhh, ouhhhhhhh, aaahhhhhhhh, lo más rico como siempre es como se sincronizaban para gemir al mismo tiempo ahhhhhhhhhhh, mmmmmhhhhhhh, ahhhhhhhhh. Sus cuerpos desnudos, bañados en sudor se unieron en ese momento exacto, como fundiéndose. Mi mamita estaba con el rostro hacia abajo en una expresión de sumisión, gimiendo bajito, mordiéndose los labios. El vecino la agarro fuerte por la cintura y comenzó a balancearse, metiendo y sacando con un ritmo cadencioso. La verdad ya para ese momento, a pesar de mi edad me excitaba verlos como cogían; mi madre alzo las rodillas y el vecino acomodo una de las piernas de mi mamita sobre su hombro para penetrarla mejor, el tipo gruño mientras sonreía evidentemente complacido, por estar saciando su lujuria cogiéndose a mi mama, clavándole más a fondo su miembro tieso y grueso. Las manos del vecino recorrían el deliciosos cuerpo de mi mamita, los labios de él, rozaban los senos de ella, oír sus gemidos me estaba ya excitando; mientras, mi mama y el vecino seguían cogiendo, sus cuerpos se enfrascaron en un ritmo estremecedor, cogían cada vez más fuerte y cada vez más rápido; ambos rodaban por el pasto entrelazando las piernas, intercambiando abrazos desesperados, apretándose las manos y fundiendo sus caderas en un vaivén caluroso. El vecino lo echo todo y comenzó a taladrar a mi mama sin ...
    ... dejar de moverse, empujando devastadoramente su pieza de roble; de pronto lo incrusto hasta la base y se lo dejo ahí, bien adentro, palpitando y bombeando, mientras el vecino se retorcía como si le succionara la vida. Mi mamita tenía una expresión en el rostro que parecía de un dolor que le provocaba placer. Ella alzo la vista, y se resignó a los movimientos del vecino, a su manera de empujar su cadera contra la de ella, de penetrarla una y otra vez, el amante estaba desatado, penetraba a mi mama de una manera cada vez más salvaje, más duro, más rápido. Mi mama gemía ahhhhhh esperaaaa ahhhhh pooor favooor ahhhhhhhhhh, detenteeee ouuhhhhh. Después ambos entrelazaron los dedos y se abrazaron mientras rodaban por el pasto, agitándose y meneándose en una danza que encendía hogueras en nuestras miradas encendidas. El vecino, de pronto, tomo a mi madre por la cintura y la alzo sin desacoplarse, él se arrodillo sobre el pasto e hizo que mi mama se abrazara más a él, sin despegarse ni soltarla. Cuando voltee a ver al chalan este, a punto de ebullición masturbándose, y es que nadie hubiera logrado contenerse, decía no mameees, cogen bien ricoooo ahhhhhhh, me vengooooo, ahhhhhh, pero quiero seguir viéndolos coger ahhhhhh; yo por mi parte también sin saber en qué momento empecé, sin poder evitarlo, ya también me estaba masturbando, adentrándome ya de lleno a pesar de mi edad en el mundo del sexo, debido a las escenas de lujuria y perversión de que éramos testigos en ese momento. Sacudida ...
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