1. Fantasía #1


    Fecha: 11/11/2017, Categorías: Confesiones Autor: MJ16, Fuente: CuentoRelatos

    ... protuberantes! Su nombre artístico era Cristal.
    
    Se sentó a mi lado, Se tomó un par de tequilas con nosotros y de un momento comenzó a pasar sus manos entre mis piernas debajo de la mesa. Yo miré a mi compañero quien ya sabía lo que pasaba y me lanzó una sonrisa, se me acercó al oído y como siempre solía hacer me dijo "tranquila amor, relajate"... yo confiaba en él ¡y para eso estábamos ahí!
    
    Cristal seguía jugando con su mano entre mis piernas, mientras me susurraba al oído que quería comerme la concha, ¡esas palabras activaban mis jugos que desde que llegamos a ese lugar no paraban!
    
    Decidimos ir a una habitación los tres y ahí fue cuando todo comenzó.
    
    Mi amante quería verme con ella, por ser mi primera vez con una mujer y para relajarme más, me colocaron un lazo negro en los ojos, ya yo estaba completamente desnuda y Cristal empezó a besarme suavemente por el cuello, sentía su lengua tibia recorrerme lentamente hasta mis pezones erectos del placer, al mismo tiempo con su mano me estimulaba la concha, yo ya quería que bajara rápidamente y que me la comiera duro con su lengua.
    
    Yo me quité la venda para no perderme ni un segundo. Ella estaba allí haciendo oral sin parar, yo me retorcía del placer y mi amante entró al juego en ese momento, también desnudo y me empezó a meter el dedo en el culo. Eran los dos en ese momento ...
    ... estimulándome ¡y yo no sabía si reír o llorar de tanto que me gustaba! Era tan placentero, mi concha emanaba mucho líquido, yo solo gritaba ¡más! más! Y mi cadera se movía también muy rápido involuntariamente.
    
    Enseguida comencé a chuparle el pene a mi compañero con movimientos lentos hasta el fondo de mi garganta... ya yo estaba muy cerca de acabar así que me metí su pene duro y gordo, ¡él me lo movía tan fuerte que sentía que me iba a partir en dos! Estábamos muy excitados y terminamos al mismo tiempo... intensamente, fue sublime, ¡fue como descargarme por fin!
    
    Al pasar unos 20 minutos más o menos, luego de descansar, me coloqué un arnés y me la empecé a culear, quería darle duro, sentía ese instinto animal de querer sentir que era mía, que yo me la comía y que lo que sentía en ese momento era por mí, porque yo le proporcionaba ese placer.
    
    Al mismo tiempo le chupaba las tetas y le apretaba las nalgas por debajo, le metía y le sacaba el pene durísimo... empecé a excitarme de nuevo al ver su cara, al verla debajo de mí, gimiendo al llegar al orgasmo, yo quería sentir nuevamente la sensación de una verga dentro de mí y le pedí a mi amante que me comiera otra vez...
    
    Así terminó nuestra noche, regresamos a nuestras casas y yo dormí placenteramente al lado de mi esposo, pero con la mente maquinando cual sería lo próximo a experimentar con José. 
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