1. Rosina


    Fecha: 11/11/2017, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... dije acariciando sus muslos, casi llegando a su bombacha, «Pablo, que me estás haciendo poner nerviosa», me dijo con una risa tonta. «Y si el que te acaricia ahora soy yo?», le dije pasando un dedo por su concha por sobre su bombacha. «Pablo», me grito, pero yo seguí pasando mi dedo. «Qué, no te gusta?», le dije buscando el elástico de la bombacha y pasando el dedo por los labios de su concha. «Pero Pablo, soy virgen y no quiero perderla, le prometí a mi abuela que no la iba a perder hasta los 18 años», me dijo con la voz temblorosa. «No te preocupes Rosi, que no voy a hacer que faltes a tú promesa», le dije poniéndome de pie, y le empecé a sacar el camisón. «Voy a confiar en vos», me dijo levantando los brazos, dejando que le saque el camisón, me arrodille frente a su cara y le besé la boca, despacio,suavemente, ella me iba respondiendo a mis besos, pasé mis manos por su espalda, desabrochando su corpiño, besando ahora sus tetitas que apenas salían, lamiendo sus pequeños pezones y bajando mi mano le empecé a bajar la bombacha. «Te gusta Rosi?», le dije lamiendo sus tetitas y pasando mi mano por su conchita que estaba mojada. «Si, me gusta», me dijo con la voz temblorosa. La alce en mis brasos y sin dejar de besar su boca y sus tetitas, la llevé a mi cuarto, la puse en la cama, le terminé de sacar la bombacha, le abrí sus piernas y le empecé a chupar la conchita bien rosadita y casi sin bellos. Rosina empezó a gemir, a retorcer el cuerpo mientras yo seguía lamiendo su ...
    ... conchita. La hice dar la vuelta, quedando con su colita para arriba, le mordia las nalgas, se las abrí viendo ese ano bien cerrado y rosado, se lo empecé a besar, a pasar la lengua, ella movía su cola para los costados mientras yo le seguía chupando su ojetito hermoso y delicioso. «Me dejas que te la meta por la cola?», le dije pasando mi pija por sus nalgas, «pero voy a seguir siendo virgen?», me dijo sin dejar de mover su cola, «por la conchita sí, pero por la cola ya no, aunque nadie se va a dar cuenta por ahí», le dije volviendo a lamerle el ano, «entonces sí», me dijo gimiendo. La acomode en el borde de la cama, haciendo que levante bien la cola, le pasé bastante vaselina en el ano y le acomodo la pija contra el ojete, haciendo fuerza y escuchando a Rosina gemir cuando le empezó a entrar en su cola. Se la iba metiendo despacio, ella gemia, se quejaba y yo seguía metiendo mi pija, rompiendo ese ojete rosado,. hermoso, hasta que dando un último empujón se la terminé de meter en la cola. «Te gusta Rosi?», le dije empezando a sacar y meter mi pija en su cola, «si, me duele, pero me gusta», me dijo entre gemidos. Yo veía como mi pija salía sucia de sangre de la cola de Rosina. Ver eso mas me excitaba, se la metía bien adentro y la movía para los costados, Rosi gemia cada vez más fuerte. «Que rica colita tenes Rosina, que rico que es cogertela», le decía moviendo mi pija, abriendo su ojete y Rosina gemia fuerte. «Queres cambiar de posición?», le dije acariciando su espalda. «No, así ...