1. SOY ENFERMERA, NO PUTA!!!!!! (Parte 2)


    Fecha: 13/11/2017, Categorías: Infidelidad Autor: Mr-Spook, Fuente: SexoSinTabues

    ... agradecerme ese gesto porque era mi trabajo. Don Rolo suspiró y me dijo que no era ese el motivo por el cual me había dado las gracias, curiosa como soy le pregunté cuál era ese otro motivo, me dijo que si me lo decía me iba a enojar más, lo amenacé con renunciar si no me lo decía, me puso como condición que le prometiera que no renunciaría, acepté y me senté en su cama para oír lo que tenía que decirme. Me dijo que cuando entré al baño no cerré bien la puerta y que me vio desnuda hablando por teléfono, él se masturbó con una motivación que nunca hubiera imaginado que pasaría, ¡yo me quería morir de la vergüenza! No sabía qué decir, no sabía qué hacer, volví a salir al jardín como niña asustada, mis pensamientos se agolpaban en mi cabeza, respiré profundo y me dije: esto te va a llevar a la perdición, no podía renunciar porque se lo había prometido, pero sí podía dejarle las cosas claras. Le expliqué, mucho más calmada, que todo había sido un descuido involuntario, que lo que menos pensaba era en excitarlo, que estaba ahí para cuidarlo, para atenderlo, que si pensaba que ...
    ... lo había hecho con intención: me ofendía y que a pesar de mi promesa estaba dispuesta a irme, me dijo que sabía que era un descuido pero que a pesar de eso lo había hecho pasar un momento delicioso, que por eso me daba las gracias, yo no quise remover más el asunto y di por concluida esa conversación tan penosa. Después de un silencio embarazoso, frunció el ceño y yo de idiota le pregunte qué le pasaba, estaba preocupado porque cada vez que se masturbaba se lastimaba. ¡¿Qué me estaba insinuando?! ¡¡¿Qué lo masturbara yo?!! DON ROLO: ¿Te depilas la vagina todos los días? Te la volví a ver sin un pelito encima. Justo en ese momento tocaron a la puerta y llegó la nueva enfermera del turno de la noche, le pedí que lo bañara y ella sin ningún problema se lo llevó a la ducha. Iba camino a casa, ya sabía lo que me esperaba, cena y luego me iba a volver a dar por atrás, no estaba bien lo que estaba viviendo, en el día me calentaba con mi paciente y por la noche mi marido se descargaba en mí. Mi segunda tanga estaba mojada ¿Cómo podía ser que me excitara la vergüenza? Continuara. 
«12345»