1. Mi hija y su amiga


    Fecha: 13/11/2017, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Tengo una bella hija de 17 años, rubia, alta, delgada, lindo cuerpo, y cara de muñeca. Siempre ha sido muy citadina, pero de pronto empezó a ir a la hacienda de la familia con mucha frecuencia y quise saber el por qué. Así que la seguí un sábado en el que se suponía iríamos a la playa.
    
    Estacioné lejos de la casa y caminé hacia ella, no había nadie en la piscina, así que entré a casa. Oí unos gemidos de placer. Eran ruidosos y no eran de mi hija, me asomé sigiloso en la habitación de Alina y vi a Rosa, una hermosa morena hija de la cocinera de la hacienda, gimiendo sin reprimir nada de placer, mientras Alina introducía sus dedos en la vagina de Rosa, al mismo tiempo que la masturbaba con su boca. Rosa tuvo un orgasmo espectacular y gimió y gritó de placer. Entonces Alina se acostó sobre ella y se besaron por largo tiempo con gran ternura. Estaba atónito y excitado por la escena.
    
    Rosa colocó a mi hija boca arriba y beso, mordisqueó, y lamió el bello cuerpo de Alina con ternura, excitandose con sus ...
    ... gemidos. Ví como Rosa introducía 2 de sus dedos en la jugosa vagina de mi pequeña, quién gimió ruidosamente de placer. Rosa continuó estimulando el Clítorix de Alina con sus dedos y boca, y mi hija se transformó en un monstruo de lujuria, que gemía, jadeaba, y gritaba de placer y gozo, mientras Rosa se la gozaba a placer.
    
    El orgasmo de Alina fue una explosión de lujuria y deseo, grito, y chilló ruidosamente diciendole que la amaba y era suya. Entonces Rosa sin dejar de acariciarla se colocó un dildo enorme con unas correas y pidiendole que la mirara a los ojos la penetró con el poseyendola como si fuera un hombre. Alina tuvo un nuevo e intenso orgasmo.
    
    Al terminar se besaron y oí a Rosa decirle a mi hija que se sentía muy feliz de haberla desvirgado.
    
    Escuchandolas supe que Rosa sedujo a mi hija y la amaba hacía dos meses. Alina entregó su virginad a Rosa quién rompió su himen con aquel dildo y desde entonces eran amantes.
    
    Salí de allí sin ser notado y me quedé quieto guardando el secreto. 
«1»