Un chófer me sedujo y me convirtió en su amante
Fecha: 13/11/2017,
Categorías:
Transexuales
Autor: elizabethtacuri, Fuente: CuentoRelatos
Cada día que voy a mi trabajo tomo el microbús y siempre suelo sentarme a lado del chofer, en varias oportunidades he llegado a subir al mismo microbús y casi ya nos conocemos con los diferentes choferes que realizan este recorrido, y en diferentes oportunidades ya llegamos a entablar con muchos de ellos una conversación al inicio eran conversaciones bastante convencionales, del tiempo, de la política, de los problemas regionales y otros temas, que no tienen mucha trascendencia.
Lo que me gusta a mí personalmente es que el recorrido que realizar estos lo hacen por una de las calles céntricas y que se encuentran alrededor del mercado central y hay una calle donde las diferentes tiendas ofrecen y exhiben ropa íntima de mujer, es decir lencería, y permanentemente van cambiando la ropa en sus diferente maniquíes con figuras de mujeres, lo que a mí me provoca bastante excitación al ver, toda esa ropa femenina intima, siempre sueño con poder probarme dicha lencería, por lo que pongo mucha atención a los maniquíes y la ropa que llevan, que por cierto son bastante provocativas, siempre me embarco a lado del chofer a lado derecho de la movilidad, ya que las tiendas a las que hacía referencia se encuentran en la acera de la derecha de la avenida y realmente es un espectáculo ver tan hermosa ropa que como dije antes me excita bastante.
En cierta oportunidad, subí al microbús, donde el chofer era un señor bastante maduro y en lo físico era algo gordito, pero simpático el hombre y ...
... bastante aseado, lleva un bigote y es blancón y bastante robusto, realmente yo como cada día no lo tome importancia al señor ya que mi interés era poder disfrutar al observar los maniquíes con la lencería femenina, una vez que pasamos por la avenida y haber observado lo que a mí me gusta, empecé a entablar una charla de lo más formal y antes de bajar cerca de mi trabajo el señor disimuladamente me entrega un papel, con una pequeña nota y me dice que en el papel hay un problema o una tarea de su hija que no podía resolver y me pide que por favor vea la posibilidad de colaborarle con dicha tarea, inicialmente me llamó la atención ya que nunca en mi vida le mencioné, cual era mi profesión y a que me dedicaba pero, ya no hubo tiempo para aclarar la situación ya que me lo entrego en el momento que estaba cancelando el pasaje y ya me encontraba fuera del microbús, el mismo que partió y no me dio tiempo, por lo que agarre el papelito y lo coloque en uno de los bolsillos de mi pantalón y no di mayor importancia; el día transcurrió con las labores cotidianas del trabajo y los quehaceres de cada día sin mayor trascendencia, ya en la tarde al llegar a mi departamento, protegiendo mis manos del frio encuentro el papelito que me entregó el chofer del microbús, y lo desenvuelvo y leo: “Veo que te gusta esas ropitas si quieres te las compro” y firmaba Gunnar, lo que realmente me sorprendió y realmente no sabía qué hacer y qué pensar, realmente creo que no he sido lo suficientemente precavido ...