1. Macho muy macho


    Fecha: 14/11/2017, Categorías: Anal Fetichismo Transexuales Autor: franco3286, Fuente: xHamster

    ... tremendamente excitada (perra, le gusta decir que está muy perra) y ya no puede aguantar más.Alberto, su marido, no castiga a la Negra, suele mirar mientras se la menea muy despacio y pasado un rato le gusta meterle su larga y delgada polla en la boca, sujetarle fuerte la cabeza e insultarla, diciéndole toda guarrada y barbaridad que le apetece en ese momento. Después de unos pocos minutos, se va a uno de los sillones y le pide a Dora que se siente sobre su polla de cara a él, de manera que pueda mamarle los pezones grandes, tiesos y duros (él siempre los compara con dos pequeñas sabrosas pollas) mientras follan. Da unos gritos y jadeos tremendos durante el rápido metisaca, pero cuando se corre queda completamente callado durante bastantes segundos, como si no respirara, sintiendo su orgasmo de manera íntima, recogida, privada. Es curioso.Mientras Dora y Alberto están follando, yo me pongo detrás de Mercedes y penetro su empapado coño de un buen pollazo. Se queja de excitación y ganas contenidas y empieza a moverse adelante-atrás lentamente, con mucho cuidado al principio y cada vez más rápido después. Se corre al cabo de sus buenos diez minutos sin necesidad de que le acaricie el clítoris y durante muchos segundos siento las contracciones de su vagina apretando mi rabo. Sigo con la polla dentro y la dejo descansar durante uno o dos minutos, según esté mi calentón, hasta que la saco y me dirijo al agujero de su culo. Empujo con ganas y casi nunca tengo problemas para entrar ...
    ... ni necesidad de utilizar lubricante, aunque siempre se queja como si la estuviera matando y si Dora y Alberto han terminado, el marido se acerca y llena de saliva su ano y mi capullo, chupándonos a los dos a la vez de manera muy golosa y húmeda, lo que me gusta un montón, la verdad sea dicha. Me excita mucho que la Negra se queje cuando la estoy dando por el culo. Me encanta encularla durante muchos minutos soltándole de vez en cuando un azote sonoro o un fuerte pellizco en sus excitantes redondos y duros pequeños glúteos y oyendo sus quejas y grititos (a los pocos minutos vuelve a decir que está muy perra y que necesita correrse de nuevo) demandando que yo termine. Cuando siento cercano mi orgasmo le saco el rabo del culo y eyaculo sobre su espalda, normalmente cuatro o cinco chorros de leche muy blanca y densa que también salpican su corto pelo negro. Suele ser el momento en el que Dora y Alberto liberan las ligaduras de velcro de Mercedes y ante su urgente petición (vuelve a gritar que está muy perra) mi mujer le hace una rápida mamada en el clítoris que lleva a la Negra a correrse rápidamente.Ya dije que hace como un par de años dejé a Dora penetrar mi culo por vez primera y como ambos le cogimos gusto al asunto, desde entonces se ha convertido en una fuente de excitación y placer para los dos, de manera tal que últimamente es habitual que mi mujer se ponga un suave arnés de tejido elástico en donde sujeta una polla de silicona del tamaño que le apetece (yo procuro que no ...
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