1. Buscando Trabajo


    Fecha: 15/08/2021, Categorías: Voyerismo Autor: Camila25, Fuente: SexoSinTabues

    Antes de continuar quisiera presentarme: mi nombre es Camila, tengo 19 años y vivo en Santiago de Chile; mido 1.70, soy delgada y tengo el pelo de color castaño claro, liso y largo como hasta la cintura. Tengo un físico bastante privilegiado, con unas tetas no muy grandes, pero bien apretadas y en su lugar, por otra parte, tengo un culo bien parado, por las largas jornadas en el gimnasio que habían dado un muy buen resultado. Mi vida sexual comenzó a muy corta edad, desde pequeña con mis hermano nos besábamos y tocábamos a escondidas de nuestros padres, solo por una extraña sensación que hasta entonces no sabía describir, más adelante, al entrar a la secundaria, mi sexualidad se amplió aún más, con diversos encuentros (Incluyendo tríos, sexo anal, vaginal, y por supuesto muchísimo sexo oral) con compañeros y compañeras en baños, pasillos o tras los arboles de algún rincón escondido de la escuela, situaciones dignas de ser contadas en otro relato. Volviendo a la historia, tras dejar mi curriculum en varios lugares, recibí una llamada de una importante empresa del país, diciendo que debía asistir a una entrevista con el coordinador de personal de dicha empresa al día siguiente, muy temprano por la mañana. Decidí asistir con un vestido negro el cual me quedaba justo abajo del culo y unos tacones bastante altos, que ocasionaban que mi trasero se levantara aún más, aunque mi intención no era provocar a nadie, sí que me veía bastante sensual; cabe destacar que desde los 14 años ...
    ... yo no uso ropa interior, ya que soy muy sensible a algunos tipos de telas, de hecho, durante la menstruación debo usar por obligación algún tipo de tanga o colaless, lo cual me provoca mucha irritación e incomodidad. Esa mañana salí muy apurada de mi casa, ya que llevaba varios minutos de retraso, por eso decidí llamar a un Uber y esperarlo en la esquina de mi calle. Al rato llego el auto, lo conducía un chico bastante joven y muy apuesto, llevaba una polera blanca y unos pantalones negros muy ajustados, al subirme me saludo muy amistoso, yo por mi parte, muy seria y nerviosa por la entrevista solo le respondí que se apurara, que necesitaba llegar lo antes posible, él solo asintió y se puso a conducir. El viaje duraría aproximadamente 30 minutos así que comencé a maquillarme y a darme los últimos retoques para dar una buena impresión en la entrevista, mientras realizaba esto no podía evitar que el chofer del vehículo no paraba de mirar mis piernas. Debo reconocer que esto me calentó bastante, así que, al terminar de arreglarme, decidí jugar un poco con el chico y con cada movimiento “involuntario” levantar cada vez más mi corto vestido hasta casi mostrar mi vagina. El joven chofer ya no podía más con su erección, bastante evidente por sus apretados pantalones, y ya casi me comía con su mirada. En un momento, sin decir ninguna palabra, yo estire mi mano para tocar su pene y comenzar a masturbarlo por sobre el pantalón, él solo me miro por un segundo y siguió concentrado en el ...
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