1. Hotel I


    Fecha: 14/11/2017, Categorías: Gays Autor: carihuevina, Fuente: CuentoRelatos

    ... abajo.
    
    No quería que esa pequeña interrupción hiciese que dejase de disfrutar por lo que volví a comerle la polla con más ganas que antes.
    
    Podía notar su gran excitación.
    
    En un momento oigo que se acerca la asistenta, me sobresalto y aparto rápidamente la boca de su polla, justo cuando él se iba a correr dejándome la cara toda manchada de semen, viscoso y caliente.
    
    Cuando la asistenta se fue, subí a la superficie, toda manchada aún.
    
    Cogió un dedito mío, me lo llevó a mi cara, cogió un poco de él y me obligó a llevarlo a la boca.
    
    Me excita la situación.
    
    Le pido que lo repita, pero esta vez con dos dedos y suyos. Cuando los acerca a mi boca giro la cara y los dirijo a mi coño.
    
    Quiero que me lo humedezca, pero no con saliva, si no con el semen que inunda mi cara.
    
    Mete los dedos con fuerza y los mueve con rapidez.
    
    Gimo, en parte por el gusto y en parte por la situación.
    
    Le mando repetirlo.
    
    Cada vez estoy más excitada.
    
    En la siguiente vez que sacó los dedos, no solo había restos de su corrida, esta vez había además restos de una segunda mía.
    
    Escupo un poco de saliva sobre sobre su polla, y la refriego con las dos manos.
    
    No paro hasta notar que está muy ...
    ... dura, y entonces me siento sobre ella.
    
    Le obligo que me agarre del culo, clavándome las uñas un poco de forma que me ayude a rebotar sobre su gran polla.
    
    De vez en cuando me lo suelta para pegarme o pellizcarme las tetas.
    
    Sigo follándolo sin descanso.
    
    Me da la vuelta. Me tumba boca abajo y me clava la polla hasta lo más hondo.
    
    Ahora es él quien manda y yo estoy atrapada sin poder ni querer escapar.
    
    Cuando noto que estoy a punto de correrme me saca la polla dejándome con las ganas.
    
    Él se corre sobre mi culo, algo rojo de los cachetes que me fue dando.
    
    Me levanta por el pelo, me dirige al balcón que hay en la habitación.
    
    Se sienta en una tumbona.
    
    Yo la rodeo y me siento de espaldas sobre su polla.
    
    Sigue muy excitado y eso me gusta.
    
    Salto sobre ella. Me coge de la cintura y me levanta.
    
    Sale de la tumbona. Me obliga a ponerme a cuatro patas para metérmela hasta lo más profundo.
    
    Se oye un gemido, no soy yo, es mi amiga en el balcón de al lado que está masturbándose. El verla me excita demasiado y me corro.
    
    Él me obliga a comerme su corrida. No la trago, tengo una idea en mente y comienza yendo los dos desnudos a la habitación donde yo dormía con mi amiga… 
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