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Alicia 02/25
Fecha: 16/08/2021, Categorías: Hetero Autor: evloguer, Fuente: SexoSinTabues
Alicia 02 Esa noche no lograba conciliar el sueño, la imagen de la colita de mi nena era constante. Pensé en depertar a mi mujer para hacer el amor con la madre de Alicia, sería parecido a tener a su hijita pero bajé de la cama para dirigirme a la habitación de mi angelito. Sus cabellos desparramados en la almohada y su dulce figura me tentaban a tirarme sobre ella y llenarla de besitos, pero suavemente deposité mis labios en su mejilla. Arrodillado al lado de su camita levanté despacio su cobertor para admirar un ángel de carne tibia durmiendo, no recuerdo el momento de abrirme el pantalón pero tenía el miembro en la mano y moviéndolo lentamente mientras imaginaba que eran sus manitas las que me daban tanto placer. Una mano ya reptaba por su espalda acercándome peligrosamente al delicioso traserito. Mi hijita preguntaba somnolienta si ya era hora de levantarse, solamente le susurré que venía para asegurarme que no tenga la colita lastimada por la medicación de la tarde. No sabía qué inventar para justificar que le estuviese tocando el traserito a medianoche pero mi nena aceptó muy naturalmente la explicación girando en la cama para darme la espalda y mostrarme la colita. Ya no debía ser disimulado en mis intenciones, tenía su permiso para tocarla por esa zona; con mucha suavidad levanté la cobija del todo y la vista de sus piernitas terminadas en una bombachita blanca me erizaron la piel. Disimuladamente me masturbaba mientras la otra se paseaba por esa prendita íntima. ...
... Tuve que usar ambas manos para bajarle un poco la bombachita mientras le pedía que moviese una pierna para formar un 4. La vista de su puchita imberbe y el anito miniatura casi me hacen eyacular instantáneamente debiendo reducir el ritmo de mi autosatisfacción mientras la otra mano se abría paso entre esas montañitas de carne tibia acariciando suavemente el anito de Alicia. Mi chiquita se durmió nuevamente y aproveché levantándome para pasarle el pene por su colita divina, muy suavemente para no despertarla movía el glande por entre sus cachetitos casi tocándole la puchita. Mi nenita se acomodó cerrando las piernas y mi pedazo quedó atrapado en medio de esos globitos, ya no le veía el agujero del culito y solamente lo podía sentir al pasar mi pito justo por encima. Aunque deseaba pasar horas haciendo esto no logré demorar mi eyaculación mientras llenaba de moco blanco todo el potito de mi nena. Esto la desepertó preguntando que le hacía debiendo explicar que estaba aplicando una pomada para curarle la zona. El día siguiente fue especialmente largo al esperar el retorno del colegio, más las horas hasta la aplicación del medicamento. Creo que los pensamientos se focalizaban en ese instante de subir su pollerita, es ese momento que sería el inicio de una nueva vida, la finalización de deseos largamente incumplidos. Es gracioso cómo las prioridades van cambiando desde planes majestuosos hasta simples deseos carnales, de cómo nos carcome el ansia de algo tan banal como ver debajo de ...