1. Mi suegra salva mi matrimonio y tiene premio


    Fecha: 14/11/2017, Categorías: Sexo con Maduras Autor: pepitito, Fuente: xHamster

    ... y a veces tengo que pedir permiso para tocarla. Como comprenderás esto no puede seguir así, me estoy volviendo loco. El deseo me turba y hasta me perjudica en mi trabajo porque me ha traumado. Que otra cosa me queda por hacer? Buscarme una mujer pagando? Eso no va conmigo.… Alguna razón debe haber. Otro hombre seguro que no hay, porque me lo hubiera confesado.… La verdad Elvira, es que estoy desesperado.Tomó las manos de Elvira en las suyas y la miró fijamente. Sintiéndose abatido se dejó caer sobre el regazo de su suegra quien lo empezó a acariciar en la cabeza dándole palabras de consuelo. Sin querer su boca quedó próxima a los senos de Elvira, los que alcanzó a rozar . Eran tetas bien puestas, un poco más grandes que las de su mujer. De hecho la hija había heredado el físico de su madre y a veces, vistas de lejos parecían hermanas. Sintió como un relámpago que le recorrió el cuerpo, la proximidad de esas tetas y las caricias que recibía le despertaron la líbido y lo movieron a erguirse y posicionar su cabeza junto a la de su suegra, abrazándola fuertemente.Elvira se vio sorprendida tanto por la actitud de su yerno y por una sensación rara que empezó a sentir en su cuerpo. Se sintió nerviosa y tensa. Hacía tiempo que un hombre no la abrazaba de esa forma, y ese hombre joven y viril era nada menos que su yerno. Sus órganos femeninos se pusieron alertas. Sus pezones se endurecieron y sintió una rara sensación en su entrepierna. Sus 57 años comenzaron a revivir fuertes ...
    ... sensaciones que creía olvidadas. Poco menos de tres meses atrás había dejado atrás ese horrible período de la menopausia y se sentía libre de ataduras. También ella tenía su abstinencia sexual porque Tomás a sus 72 años ya no respondía en la cama. La edad le había caído encima y sus frecuencias coitales eran también esporádicas. En eso compartían penurias con su yerno, aunque él no lo sabía ni lo sabría. Sumida en esos pensamientos comenzó a sentir en su cuerpo la dureza del miembro de su yerno en una de sus piernas.Los labios de Roberto quedaron junto a uno de sus oídos, precisamente uno de sus puntos más erógenos. Bastó que su yerno le susurrara algo para sentirse perturbada y excitada. Percibiendo algo extraño en su suegra Roberto sintió el llamado de sus hormonas revolucionadas que le ordenaban mensajes de ataque. Dudó pero el instinto pudo más y con su lengua exploró la superficie de la oreja. Elvira sintió que su cuerpo se tensaba y levitaba, quería escapar a esa sensación de dejarse llevar pero también a ella su propio instinto la invitaba a aceptar esa caricia.… Suegrita, que debemos hacer? susurró RobertoNo hubo respuesta. Solo un silencio rumoroso con los suspiros profundos de Elvira. Roberto apartó la cara y la miró fijamente. Elvira lo miró y bajó los ojos en una clara señal de claudicación. Esa era una invitación a continuar con su descarado avance y entonces no dudó, le tomó la cara con sus manos y arrimó sus labios a los de ella en un beso seco que después de unos ...
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