Excursion por la montaña
Fecha: 14/11/2017,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... nalgas con sus manos, y entraba levemente en mi ano. Aquella sensacion nueva, me repelia, pero me gustaba. Jamas habia pensado en realizar una penetracion anal fuese agradable, siempre considerare que tenia partes mas sensibles y que las sensaciones no seria comparables. Pero en aquel momento ya no sabia ni pensaba ni creia en nada, solo queria sentir, y estaba sintiendo. Llegue con la mirada a pedirle que parara, que creia que me iba a partir, pero las palabras no salian de mi boca, y cuando ya no podia mas, el lanzo un largo grito, y se apreto a mi, con mas fuerza que ninguna de las veces anteriores y finalmente se relajo.
Lentamente volvimos a la orilla y nos estiramos. El sonido de la noche era intenso, le mire y vi que queria decir algo, pense que era mejor hablar con el cuerpo, las palabra solo hubieran puesto nombre a la noche, y yo solo queria que fuese la noche.
Volvi a las caricias, necesitaba recuperar aquel miembro en su estado mejor, en su estado de plenitud, necesitaba volver a oir como suspiraba cada vez que le acariciaba, cada vez que mi mano frotaba el glande de su pene, volver a jugar con sus testiculos, mover aquellas dos esferas entre mis dedos, a acariciar el pelo que envolvia todo. No me decepciono, rapidamente vi como aquella extension de el que apenas media unos centimetros, caida y sin fuerza se erguia desafiando las leyes de la gravedad, alzandose orgullosa hacia el cielo, pidiendo destino donde descargar la energia que tenia. Me estire de ...
... espalda a el, buscando unos instantes de caricias, queria que su boca acariciara mi espalda, que sus dedos la recorrieran y no me fallo, sus manos sus labios, su pene recorrieron toda mi espalda, me obligaron a estremecerme una y otra vez, sus dedos acariciaban mi nuca, al final no pude mas y me gire, mirando al cielo que empezaba a recibir las primeras luces del dia. El se puso encima y acaricio mis senos con su pene, mis pezones con su glande, los mojo con el y los seco con sus besos. Mi corazon latia a cien, ya no podia mas, le abrace con las piernas y le obligue a meter nuevamente su pene en mi cuerpo, deseaba una relacion brutal y el me torturaba haciendolo lentamente, notaba como entraba, como centimetro a centimetro ahondaba en mi cuerpo, como permanecia en el, quieto, mientras que yo luchaba contra mi, contra el contra todo, mis manos se crispaban sobre la roca, sobre su espalda, al final poco a poco fue cogiendo velocidad, yo enloquecia, no podia mas, entonces paro y me hizo girarme y ponerme con el cuerpo en alto, La penetracion fue violenta, profunda, fuerte, y yo grite, un grito profundo, que salida de los mas profundo de mi mente, de los mas profundo de mi sexo, de los mas profundo de las imaginaciones que habia tenido siempre y que jamas me habia confesado ni a mi misma. Le cogi el miembro para acariciarlo, mientras pasaba la mano por mi entrada, el estaba mojado y se me escapaba y seguia aquel glande que me habia hecho vibrar a donde fuese. Entonces sin saber como, ...