Sácame la calentura...
Fecha: 18/08/2021,
Categorías:
Sexo Oral
Autor: JulioG, Fuente: CuentoRelatos
Este relato está inspirado en una traviesa lectora. La primera parte es obra suya.
Me excita saber que te masturbas pensando en mí, en mí boca, en las curvas de mi cuerpo, en mis pechos.
Imagino tú polla bien dura, muy dura... Y yo viéndote como te tocas, como coges tú polla, y veo tú cara de placer, tu rostro de pasión. Ahí estás desnudo, tocándote en la cama, tocándote la polla y yo te espío y me toco mí conchita húmeda que se me moja por ti. Pero quiero esa leche en la boca, quiero tú sabor íntimo en mí boca, llenándomela de leche.
Entonces me acerco a ti y tomo con mí boca tu polla, ahora te masturbaré con la boca y me penetras fuertemente llegando a mí garganta, mientras yo te la saboreo toda y te miro desde allí abajo con cara de golosa putita tuya.
Te follare con la boca y lo disfrutarás y gozaré yo con tú placer.
Se avecina el momento, siento tú polla latir en mí boca, asiii mmm... te saboreo y empiezan a salir las primeras gotas de tu néctar, hasta que de repente explotas en mí boca, inundándola de lechita caliente para mí, toda para mí.
Trago la leche tuya y te siento mío, eres mi hombre.
Me miras, sonríes y me dices: ahora te toca a ti...
Quedo a la espera de lo que harás conmigo ahora que te saque tu leche y la bebí toda, que rica lechita que me diste!!
-Pero ahora sácame la calentura a mí. -Me dices con cara de deseo y tus labios brillando con alguna gotita de mi leche…
Ahora te hago tumbarte en la cama. Te pido que ...
... abras las piernas para mí. Que expongas tu coño para mí. Quiero ver como brilla tu concha, tu coño húmedo por tu excitación. Quiero verte así llena de deseo por mí.
Quiero ver en tus ojos tus ganas de mí. Y lo veo. Veo como tus ojos me piden que te de placer. Abres tu coño más con tus manos.
-Ven- me dices. Y me arrodillo ante ti. Acerco mi cara a tu coño y te doy un primer lametazo. Suspiras.
-Cómemelo -me pides. Y te chupo. Lamo de abajo a arriba. Saboreo tu jugo. Me gusta tenerte así. Dándome tu rico sabor. Y sigo chupándote. Lamiendo sin parar. Es como algo adictivo el saborearte. No me cansaría nunca. Y te vas retorciendo de gusto. Agarrando las sabanas. Gimiendo. Y eso lo noto y me gusta tenerte así para mí llena de placer. Sigo lamiendo tu clítoris. Lo aprieto con la punta de mi lengua. Hago círculos sobre él. Jadeas. Lo lamo de izquierda a derecha. Presiono sobre él. De arriba abajo. Agarro fuerte tus muslos. Te tensas. Estas a puntito. Te tengo donde y como yo te quería. Tu orgasmo está cercano. Lo siento en las señales de tu cuerpo. Acelero los movimientos de mi lengua solo un poco y te provoca un nuevo gemido. Pero ahora ralentizo los movimientos. Acaricio tu botón del placer con un simple roce. Pero certero. Lo lamo y lo chupo con extrema suavidad. Sin perder el contacto.
-No pares ahora- me dices- ya casi estaba.
No digo nada. Y sigo lamiéndote. Despacio para empezar a lamerte como enloquecido
fuerte
con presión
rápido
muy ...