Buscando trabajo
Fecha: 14/11/2017,
Categorías:
Infidelidad
Autor: iccs, Fuente: SexoSinTabues
... toda su pija en mi cola. Solté una de mis nalgas y me empecé a acariciar la concha mientras el señor Eduardo sacaba y metía su pija de mi cola. Sentía como mis tetas iban para adelante y para atras a medida que el señor me cogia la cola. La sacó y me hizo poner boca arriba, levantando bien mis piernas y me la vuelve a meter en la cola de una sola vez. «Tanto le gusta mi cola señor Eduardo», le dije viendo su cara de placer, sentia como metía y sacaba su pija de mi cola, moviendo despacio su cuerpo. «Me encanta tú cola Mabel, me encanta cogerte», dijo moviendo su pija dentro de mi cola. Mientras el señor Eduardo me seguía cogiendo la cola, yo me acariciaba la concha, gimiendo y moviendo mi cabeza para los costados. Di un grito, sentí como apretaba la pija del señor Eduardo con mi ojete, empecé a acabar como hacia mucho tiempo que no disfrutaba tanto cogiendo. «Hay señor, que bien me coge», le dije sintiendo como sacaba su pija de mi ano. «Mucho mejor de lo que me imagine», decía acariciando mis nalgas, de mi ano ya empezaba a gotear leche. «Prepara el desayuno para los dos», me dijo acostandose boca arriba y antes de levantarme meti su pija en mi boca, «haaaaaaa, eso me encanta, que me limpies la pija con la boca», dijo dando un largo gemido. «Señor Eduardo, ya me visto y preparo el desayuno», le dije agarrando mi bombacha, «si queres quedarte ...
... desnuda, no me molesta para nada», me dijo antes que me empiece a poner la bombacha, yo lo miré y la dejé en el piso, ya que no quiero contradecir en nada a ese hombre, que con el trabajo que me dio, me alivia mucho la situación en la que estaba. Antes de hacer nada, fui al baño y me limpié la cola con papel y me lave las manos. Esto es para vos», me dijo dándome unos papeles y un sobre. «Es tú contrato de trabajo para el super y un adelanto de tú sueldo, los que confían en mi y se portan como te estas portando conmigo, eso lo valoro mucho y lo recompenso», me dijo, sentados desnudos a la mesa de la cocina. Yo al ver eso rompí a llorar de emoción, «y cuando abra el súper, veremos de darle algo a tú hija», dijo tomando un sorbo de café con leche, «pero mi hija también», le estaba preguntando, «no, no te preocupes que sólo quiero cogerte a vos», me interrumpió sonriendo. No se que habrá visto en mí que lo caliento tanto, si sé que no estoy buena, soy más bien gorda, antes de irse me hizo que le chupe su pija hasta acabarse en mi boca y quedó feliz al ver que me tragaba su leche. «Tal vez ponga a tú hija en tú puesto del súper y a vos acá en casa con cama, quiero dormir contigo», me dijo y se fue. No lo entiendo, pero tampoco me preocupa ya que con mi marido por su alcoholismo no hacemos nada y este hombre me esta dando una oportunidad única a mi y a mi hija.