1. Los primos de mi primo


    Fecha: 14/11/2017, Categorías: Gays Autor: luispdalone, Fuente: SexoSinTabues

    ... la almohada, sabia por supuesto que no nos podían oír porque si no, nos mataban por estar haciendo todo aquello; Juan seguía presionado intentado meter más y más de su pene, definitivamente pude sentir que su pene era mucho más grueso que el de Rodrigo, recordaba que el pene de él no me dolió tanto como este que me estaba metiendo Juan, ya no aguantaba más, ya no quería seguir, por un momento pensé en decirle que se detuviera, que no podía que estaba muy grueso para mí, en eso paro. Estuvo un momento así, inmóvil, creo que para que mi ano se acostumbrara a su pene, yo apretaba fuertemente con mis manos las sabanas de la cama, me seguía doliendo mucho, finalmente se acercó a mi oído y me dijo que me relajara, para que me acostumbrara más rápido, estuvo un momento así hasta que comenzó a moverse nuevamente, el dolor que sentía se había reducido un poco, trate de relajarme para sentir su pene dentro mí, lo cual me excitaba tanto, me dolía pero ya podía sentir lo grueso de su pene resbalar dentro de las paredes de mi ano, podía sentir que todavía no lo había metido todo, no sentía sus caderas golpear mi cuerpo, ahí seguía Juan entrando y saliendo de mí, sentía cada vez más dentro su pene, ya no me dolía casi nada, ya lo estaba disfrutando como todas las veces que lo disfrute con Rodrigo, llevo su mano a mi boca y la tapo, no sabía porque, y ahí fue cuando empujo fuertemente y me lo metió todo, mi grito se ahogó en su mano, mi ano palpitaba al sentir todo ese pene dentro de mí, ...
    ... definitivamente lo tenía más largo y grueso que Rodrigo, después de metérmelo todo volvió a quedarse inmóvil, y quito con cuidado su mano de mi boca, mi respiración era agitada, aquella embestida me había dejado temblando, podía sentir sus vellos púbicos rozando mis nalgas, yo sudaba a pesar de aquel frio que había en ese lugar. Comenzó a sacar y meter su pene nuevamente, ahora si ya sus caderas chocaban contra mi culito, podía sentir como su pene rozaba mis nalguitas al entrar y salir, como entraba y salía de mi ano, llegando hasta lo profundo de mi ser, ahí seguía Juan en su vaivén, metiendo y sacando su pene podía sentir gotas de su sudor cayendo en mi espalda, sus gemidos callados para que nadie lo escuchara, mis gemidos los ahogaba en la almohada, de vez en cuando sacaba casi todo su pene y lo volvía a meter fuertemente, tapaba mi boca cada vez que hacia eso para que no se escapara un grito que hiciera descubrir aquella tremenda cogida que le estaba dando aquel muchacho de 18 años a mi culo de 10 años. Me volvía a sentir en la gloria, como extrañaba que me cogieran; Juan se detiene y me lo saca, y me dice al oído – párate y te sientas en mi verga -, él se recostó, y me hinque encima de él, tome su pene y si, ahí pode constatar que lo tenía más largo y grueso, calculo que le media como 18-19 cms, y él me tomo de mi culo y agarro su pene y comenzó a introducirlo nuevamente, con sus manos me marco el movimiento de sube y baja, hacía mucho esfuerzo para no gemir alto, su pene ...
«1234...7»