Como cambió mi vida despues de cumplir los 40
Fecha: 25/08/2021,
Categorías:
Infidelidad
Autor: jfcodel, Fuente: SexoSinTabues
... en mi boca, mientras convulsionaba con un dedo acaricié la entrada a su ano, chillaba y chillaba, yo ya estaba que no podía más, así que me incorpore y le indique que ahora me tocaba a mí, ella me dijo que no estaba muy acostumbrada, pero empezó tímidamente a pasar la lengua por todo el pene, después bajó a los testículos que tengo perfectamente depilados, para después tras mi indicación empezar a meter mi miembro en su boca, poco a poco fue cogiendo el ritmo y yo note como mi pene crecía aún más en su boca, cuando vi que si seguía así acabaría, la paré y me puse entre sus piernas, pase mi glande por sus labios vaginales que estaban chorreando y de una vez la ensarte hasta el fondo, que sensación más increíble, se acoplaba a mí a la perfección, ella cerro sus piernas sobre mi cintura y casi creía que me iba a asfixiar, que potencia tenía esta mujer en las piernas, notaba como la humedad me corría por mis muslos, mis penetraciones eran muy profundas, podía notar el fondo de su útero, estábamos en un éxtasis total, subí mi boca y comencé a morder esos pezones que me volvían loco, fui incrementando el ritmo y notaba perfectamente como ella relajaba y contraía las paredes de su vagina a la vez que yo la penetraba ya con un ritmo demencial, estaba cerca del punto sin retorno por lo que le dije de cambiar de posición y ahora fue ella la que se montó sobre mí, se ...
... ensarto hasta el fondo y yo comencé a comer de nuevo sus pechos, mordiendo sus duros pezones, ella al notarlo empezó a aumentar el ritmo, la fricción era máxima y ella empezó a correrse de nuevo, me salí de ella y dándole la vuelta puede observar en todo su esplendor ese culo que tanta gana tenia de poseer, abrí bien sus piernas y lamí desde atrás desde su vagina a su ano, situé mi pene a la entrada y poco a poco fui ensartándola hasta el fondo, todos los cristales del coche estaban empañados y nuestros cuerpos sudorosos, comencé con un ritmo lento y profundo y Yolanda ya me suplicaba que acabara que no podia mas, asi que me dedique a dar más velocidad, hasta que mordiendo su cuello me corrí todo lo profundo que fui capaz, cogiendo su culo y la apretándome a la vez que me vaciaba dentro de ella, no recuerdo correrme tanto como aquel día, seguimos así, disfrutando dentro de ella hasta que perdí la erección y salí de ella. Después nos besamos, limpiamos todo el desaguisado que había en el coche, menos mal que los asientos son de piel y llevábamos toallitas, nos vestimos, yo aún tenía ganas de más, pero al mirar el reloj habían pasado dos horas y ella ya se tenía que ir, por lo que la deje otra vez en el parking del centro comercial cercanas las una del mediodía, tiempo justo para preparar mi comida y salir a trabajar. Desde ese día, volvimos a vernos varias veces………