Diana y Alfredo: Amigos de verdad (Parte 8)
Fecha: 25/08/2021,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... su leche y yo sentía que me moría a ver tantos chorros y chorros de semen bañándome por mi culito hasta que termine por arrojarlo y tocarme yo misma para hacerme explotar.
Alfredo se levantó y se fue al baño a lavarse y en el pasillo me grito:
- Gracias Dianita nadie me ha hecho lo que tú y no me arrepiento de esto que acabamos de hacer …..gracias.
Al regresar del baño me encontró dormida en un plácido sueño y una sonrisa pícara en la cara y después me comentó que por su cabeza paso la idea de que me había dejado sumamente rendida de tan rica culeada que me dio, pero que teníamos todo el sábado y domingo para hacer más cosas. Y así fue, ya que la pasamos el fin de semana cogiéndonos riquísimo, entre ellos, estar llamando a amistades por teléfono y a mi esposo en tanto ese hombre me la metía una y mil veces, así como recibirlo por atrás en lo que yo me asomaba por la ventana, o incluso en una ocasión, hasta nos tomamos un vídeo de como cogíamos, y lógicamente lo vimos y lo borramos para no dejar pruebas de esa infidelidad.
El domingo, siendo ya nuestro último día de estar juntos, Alfredo y yo aprovechamos en coger de mil maravillas, de mil ...
... formas, sintiendo que nuestros cuerpos ya no daban para más, por lo que paramos de coger a las 7 de la noche, y descansamos riquísimo, hasta que nos dieron las 2 de la mañana pero del lunes, y fue cuando rendidos, y concluyendo esa “luna de miel”, nos vestimos y cenamos rico, sabiendo que ese encuentro había llegado a su fin.
Siendo ya las 3 am, salí primero en mi camioneta sigilosa, para llevar a mi amigo a su casa, y aliste todo.
Me coloque nuevamente enfrente de mi casa, colocando mi camioneta de modo tal que cualquier vecino, no pudiera ver hacia donde estábamos y al ver todo oscuro apague la lámpara exterior para asegurar que no se viera nada y fue el momento en que Alfredo salió sigilosamente de mi casa y se subió a la camioneta para agacharse y no ser descubiertos.
Apenas arranque la camioneta y salimos de mi colonia, le pedí a Alfredo que el manejara para darle la mamada de mi vida, hasta hacerlo acabar en mi boca nuevamente, y bebiéndome toda su hombría. Apenas lo deje en su casa, y de ahí me fui a casa de mi hermana donde me dormí, para que en cuanto amaneciera, mis hijos y yo, fuéramos al Aeropuerto por mi esposo.
(Continuará…)