Mi porrista preferida
Fecha: 27/08/2021,
Categorías:
Jóvenes
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... toda gana.
-¡Siénteme, mi amor! ¡Toma! ¡Toma lo que es bueno, bebé!
-¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah!...
La putita se inclinó para ver mi palo entrar y salir de su dulce vaginita. Caímos en el banco y sosteniendo sus muslitos entre mis brazos la abrí todo lo que pude para sostenerla por los hombros mientras me la cogía como un salvaje.
-¿Te gusta?
-¡Síiiiiiiiiiiii…!
-¿Te gusta cómo te cojo?
-¡Sí! ¡Sí! ¡Síiiiiiii…!
Natalita resultó ser una gran puta, así que la hice venirse y la puse a cuatro patitas para partirle ese culito tan delicioso.
-Por ahí no, por favor.
Natalia se puso nerviosa pero la calmé mientras miraba el orificio virgen que pensaba desflorar sin piedad.
-Tranquila, bebé. Te trataré con cuidado. Vas a ver que te va a gustar, ¿sí?
Se volteó como para comprobar mi sinceridad, así que le sonreí con cariño y besé su frentecita.
-¿De verdad?
-Sí, mi amor.
Volví a besar su frente y me fui a su trasero para pasarle la lengua; primero en las nalgas y luego entre ellas, hasta chupar desde su conchita hasta el ano, así varias veces y luego le metí un dedo suavemente; volví a chupar, luego otra vez el dedo y ...
... así hasta que finalmente le metí dos dedos y la dejé preparada para partirle el culo.
-Ahora sí, nena: vas a ver lo que es bueno.
Separé sus piernitas con las mías y presioné su orificio con mi glande duro y húmedo; se la fui metiendo poco a poco.
-¡Ay! ¡Ay!
Cuando la tuve bien clavada, agarré sus caderitas y me puse a entrar y salir suavemente en su orificio anal, una verdadera delicia. Poco a poco la fui dando más y más duro. La niña empezó gimiendo de dolor pero conforme pasaban los minutos y yo dándole verga a su ano, sus gemidos fueron cambiando a placer, yo me puse como loco y le di durísimo durante cinco minutos o más.
-¡Toma! ¡Toma! ¡Toma! ¡Toma, perra!
-¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! ¡Aaaaaaaaaaah…!
No lo voy a negar: ha sido una de las mejores folladas que he tenido y desde luego terminé llenándole el culo de leche a mi bella porrista.
-¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah…! ¡Qué rico, por Dios!
Mi bella y deliciosa Natalia. Quiero cogérmela de nuevo. Me la pajeo cada vez que lo recuerdo pero este fin de semana, si todo resulta bien, mi nenita vendrá a visitarme para recibir otra buena follada. Espero con ansias ese momento.