1. Me chantajearon − Parte 3


    Fecha: 28/08/2021, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Ortiz, Fuente: CuentoRelatos

    ... imagen de aquel degenerado que de una se puso mis pezones en su boca y me los chupaba, y yo quería que mi esposo lo hiciera igual, pero como se lo podía decir si siempre lo hacíamos igual y no tenía el valor de decirle que me chupara mis tetas.
    
    Mientras yo seguía imaginándome cosas que me había pasado con aquel sargento degenerado, me daba cuenta que aquella situación me había gustado mucho y que si lo había disfrutado, cuando de repente siento que mi marido me estaba bajando mis bragas y se me estaba poniendo encima mío me abrió las piernas y de una empezó a metérmela y sacármela, que rico me estaba sintiendo cuando al ratito siento con sus gemidos que ya se había venido dentro de mí, mientras que yo apenas lo empezaba a disfrutar, y como siempre me quedaba con muchas ganas de seguir, pero no lo comprendí hasta que estuve con aquel degenerado que con su pene más grueso me hizo sacar varios orgasmos muy ricos.
    
    Al terminar el, me dijo oye mi amor que me ibas a regalar y yo con mi frustración le dije, que le iba a permitir tener relaciones anales, se emocionó mucho y me empezó a besar, diciéndome que teníamos que esperar un buen rato hasta que otra vez tuviera otra erección.
    
    Y otra vez me vino la imagen con el sargento y me acorde que me lo puse en la boca y se lo empecé a mamar y enseguida tubo una erección, y quería mamárselo a mi esposo para que se pusiera duro rápido, pero no me atreví ...
    ... y como él no me decía nada, menos se lo iba a decir yo.
    
    Cuantas cosas pervertidas me venían a la mente, aquel degenerado sargento me había hecho una mujer satisfecha y quería que fuera el sargento que estuviera conmigo y no mi esposo, y me daba cuenta que aquellos recuerdos me estaban excitando mucho, quería ser follada como aquella vez, me sentía mas mojada en mi sexo ahora que en el pequeño momento que mi esposo me había penetrado.
    
    Como extrañaba ese pene grueso de aquel degenerado quería ser otra vez follada por él no le podía dar crédito aquellos alocados pensamientos que me venían en mente, estaba pensando como una puta tenía que parar de pensar.
    
    Al rato fui a buscar otra vez a mi marido, a ver si ya estaba listo porque la calentura de mi cuerpo estaba muy alta, cuando me di cuenta que se había quedado dormido, eso me enfureció mas todavía porque estaba ansiada de tener sexo, no me quedo más que levantarme e irme a echarme un baño de agua fría.
    
    Al día siguiente me hice la dormida para no despedirme de mi esposo, ya que estaba muy furiosa todavía y a media mañana pensando las dos situaciones que había vivido, no sé cómo me atreví que agarre el auto y me fui a la comisaria y me pare enfrente, tenía ganas de bajarme y que me follara otra vez aquel sargento, pero estaba indecisa si bajarme o no y que le diría para que no pensara nada malo de mí, así estuve un buen rato en el auto… ? 
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