Semen del marido de Estela en todo su cuerpo - Relatos Eróticos

Semen del marido de Estela en todo su cuerpo

Una noche de sábado Estelita se vistió infartante como siempre, toda de cuero negro y tacos muy altos, cabello rojo y mucho maquillaje y perfume para excitar lo más posible a su marido Ernesto, que también se puso cuero y un perfume exquisito. Fueron a comer una picada de quesos y fiambres a la casa de una amiga de Patri y de ahí se fueron a un hotel, pero no el de cerca de la casa sino otro que le recomendaron las amigas. Por supuesto Estela se preparó la lencería más fina. Después de provocarse, se sacó despacito la ropa de cuero y su marido ya le quería dar con ropa interior y todo. Tras unos jueguitos, la infartante pelirroja le sacó el calzón y él dejó ver su tremendo salchichón. Le sacó el corpiño, le quitó las ligas, le ayudó a sacarse las medias negras y le sacó la bombacha con encaje supersexy que tenía puesta. A darse con y de todo. Ernesto se la dio a su mujer por la vagina y eyaculó un montón de semen. Después aquélla le pidió por atrás y la llenó por atrás. Pero Estela estaba prendida fuego, insaciable como siempre. Y le pidió que le diera de tomar la lechita. Se puso la bombacha pero no lo demás, él se frotó y le hizo tragar todo su semen, y lo que quedó se lo pasó por la nariz y la pera. Pero ...

... la puta loca quería más y le pidió que le eyaculara sobre el cuerpo y se lo pasara con las manos bien por todo el cuerpo. Y el chongo, potente, fuerte, lindo, acabó sobre su panza y sus pechos y le pasó las manos bien pasadas con semen por todo el cuerpo. Estela sintió una excitación como nunca. Pero. ella quería más. Y le siguió pidiendo y pidiendo y él la complació nomás: Le hizo vagina y cola, le dio de tomar, luego le bañó la cara y se la pasó como si fuera cremita, la otra excitoneada ni le importó que le corriera todo el maquillaje. Después Ernesto eyaculó sobre sus piernas y le pasó las manos bien pasadas. Y para rematar, lleno de furia, se lo hizo en su pelo, obviamente enchastrándola toda. La tipa, excitada, jadeante, creyó que eso era el final y se fue a lavar y se vistió. Pero no: ni bien salió del baño, Erne la agarró, la estrujó contra la pared y le dio hasta volver a eyacular encima de su bombacha y sus medias negras, volviendo a pasarle las manos ahí y hasta en su corpiño. Espectacular. Y digan que lo tuvo corto cuando desayunaron, que si no el tipo le seguía dando. Fue un baño de crema como los que Estela se hace. Pero mejor: el marido la bañó toda con su semen. Mucho, mucho más placentero.