En el cumpleaños de Liz - Relatos Eróticos

En el cumpleaños de Liz

Cuando llegó el cumpleaños de Liz ella me invitó a su casa era una buena amiga ambos nos conocimos en la parroquia haciendo trabajos para la gente más necesitaba.
Ya en la fiesta la estaba pasando muy bien había mucha gente y muy buena música baile con Liz y luego luego con sus amigas, tias, mamá y primas que me presentó, pero luego la falta de constunbre en beber licor me pasó la factura y terminé durmiendo en una cama, cuando me levante con ganas de ir al baño mire mi reloj eran las 4.43 de la madrugada ya no había nadie en la sala la fiesta se había acabado ya, así que regrese a descansar donde había estado durmiendo y esperar que llegué el día para irme.
Ya estaba por cerrar los ojos cuando note que había alguien a mi lado por la forma de la silueta que se notaba un enorme trasero debajo del edredón era una mujer, dudé un rato pero tenía ya la verga dura así que con cuidado me acercó a ella y comencé a sobarle las nalgas jugaría un poco hasta que llegué la hora de irme , unos minutos empujaba mi verga en su trasero pero cuando ella empezó a moverse y empujaba para atrás su enorme culo las cosas cambiaron, rápido afloje la correa y deje en libertad mi verga y levantó el edredón.
Oh sorpresa sólo estaba en calzón así que rápido puse mi verga en medio de ésas nalgotas, ella de nuevo comenzó moviendo sus caderas y empujando más fuerte y disfrutando de la dureza del pene que tenía detrás de ella. La oscuridad en la habitación era un perfecto cómplice para el anonimato de ...

... los dos, mi mano fue bajando para explotar su sexo y cuando lo toqué estaba muy caliente y mojada de lo excitada que ya se encontraba, así que no teníamos mucho  tiempo ambos lo sabíamos ella sola se acomodó para ser penetrada.
Cuando mi verga ya estaba en la entrada de su vagina, la misteriosa mujer hizo un movimiento y tiró el culo para atrás logrando que entré la mitad del falo en su cavidad vaginal. 

-! Ohhh... ¡

Dio una exclamacion de placer al sentirlo dentro de ella y se movía bien rico, luego de unos minutos llegó a gemir y moverse más rápido y sentía como se corría nunca vi nada parecido en mis anteriores encuentros sexuales parecía como si se estuviera orinando que cantidad de fluidos brotaban de su concha.

-! Ohhh.... Ohhh... ohhh... ohhh.. ¡

Ahora era turno mío así que la acomode boca abajo y coloqué una almohada debajo de su abdomen sus nalgas eran grandes al fin tenía a mi disposición ese culazo  tenía algo de barriga pero aún estaba para aguantar unos buenos polvos.
Mi vista ya se había acostumbrado más o menos a la oscuridad y veía su maduro cuerpo, mi pene volvía a entrar a esa agujero caliente varias veces cabalgata rápidamente sobre esa mujer madura y vi ese ano y lo acarició se veía tan apetitoso así que había que aprovechar la oportunidad.

Con sus propios fluidos lo use como lubricante luego fui empujando ella no quiso pero yo la sujete muy fuerte sabía que a ella no le convenía para nada hacer escándalo y se den cuenta de lo que estamos ...