Mi vehívulo me falla, pero el hombre que encontré: ¡¡¡NO!!! - Relatos Eróticos

Mi vehívulo me falla, pero el hombre que encontré: ¡¡¡NO!!!

Estaba viajando al sur del pais y sentí algo raro en el sonido del motor de mi auto; paré y me baje a examinar, nada encontré, ¿será por no sé nada de mecánica?, puede ser...miré donde me encontraba y a unos metros ví un letrero que anunciaba: "SIGUE POR ACÁ, SI NECESITAS ALGO PARA TI VEHÍCULO", abandoné la carretera y seguí por un camino de tierra, siguiendo las indicaciones que el letrero indicaba. Como a 20 minutos del camino, apareció lo que acá llamamos un "ranchito", con signos evidentes de ser un  taller mecánico; me estacioné y apeció, lo que me pareció, una visión...un hombre maduro, de otra nacionalidad, su piel era muy oscura, negro...hermoso...por unos segundos recordé mis sueños eróticos...no soy gay, pero siempre soñaba, con un hombre usandome como mujer.
Este hombre, alto, muy fornido, espalda anchas, mostraba unos musculos, para mí enormes...imagínense, negro, pelo entrecano, unos ojos entre azúles y celestes, vistiendo short y una camiseta con tirantes...interrumpió mi examen visual diciendome: "hola, tudo ven, como vá?...ten un prublema?"...su habla me señaló que era brasileño y que su nombre era Ronald, pero mis amigos me dicen Ro. 
Le comenté mi problema...revisó el auto...echó a andar el motor...en fin todo lo que un mecánico de autos hace en estos casos...diciendome: no es algo grave pero sí me demorará unas horas...pasa adentro, donde puedes descansar mientras yo trabajo, te parece?...al hacerl, con uno de sus esquisitos brazos redeó mis hombros ...

... y me empujó levemente en dirección al interior de su taller...al ingresar, ví que era su vivienda, una cama grande, con algunos utencilios propios de una pieza grande, me sorprendió, muy limpia...una mesa como para cuatro personas, tres o cuatro sillas...paro lo que más me gustó, fué que al entrar, él tuvo que agacharse para cruzar el umbral y no sé si lo hizo apropósito o fué una gratísima casualidad, unos de sus dedos de la mano que me abrazaba, rozó uno de mis pesones, lo que me provocó un estremecimiento entero de mi cuerpo, provocandome un calentamiento instantaneo de todo mi cuerpo...él como que no se dió cuenta...yo creí..."ponte lo más comodo que quieras...ya?...yo vuelvo en un rato"...al decirlo, me tenía ambas manos en mis hombros, su rostro muy cerca del mío...me fijé en sus hermosos dientes y sus labios...me pregunté en mi interior, ¿que te está pasando?...no lo sabía...pero deseaba que esos labios se posaran en los míos!!!...me dejé caer más sentarme en una de las sillas, mientras el destapaba una bebida, que me ofreció y salió...
Yo, aproveché que estaba solo y acaricié mi pene que aunque chiquito, estaba a todo dar y comencé luego con ambas manos a acariciar mis pezones, lo que hago en forma habitual, cuando doy rienda suelta a mi calentura, sintiendome mujer...estaba en lo mejor gozandome, cuando no me dí cuenta que Ro, había ingresado...cuando me dí cuenta, el estaba desabrochando los botones de mi camisa...la habrió, me la sacó, quedando mis pechos al ...