Ahora también cayó en mis manos Carmen dos - Relatos Eróticos

Ahora también cayó en mis manos Carmen dos

Como ya era noche no había mucho problema que alguien pueda notar por la ventanas del auto que había una mujer tragándode mi verga, el taxista al saber que no iba a ser parte de lo que estaba sucediendo en su carro de cólera iba a velocidad y sus frenadas eran repentinas y fuertes logrando con eso que Carmen tuviera varias arcadas al tener la boca abierta y de pronto se la trague todita y se atore. 
 
La boca de Carmen no era tan experta en la felacion como la de Marílu pero me gustó que aún así hiciera su mejor esfuerzo y siguiera chupando como una perra y consiguió que acabará en su boca ella al sentir en su garganta la primera eyaculación intentó sacarla de su boca pero eso no se le estaba permitido le sujete suerte su cabeza y haciendo presión  contra mi verga no le quedó más opción que tragarse toda mi leche caliente.

-! Ahhh... así que ricoooo Carmen toma toda tu lechita caliente como una niña buena.. ohhh.. ohhh... ¡

También lo dije para que el taxista se dé cuenta y sobretodo oyera que lo había disfrutado así haya hecho todo lo posible para echarme a perder el momento manejando mal por la envidia, iba perdiendo rigidez la verga en su boca pero ahora ella le pasaba la lengua dejándola limpia.

Al llegar al hotel el taxista de mala gana me lo hizo saber le pague la carrera y el extra acordado por usar sus carro para la felacion, ella no me decía nada sabia que estaba en mis manos solo por momentos me veía de reojo, él de la recepción nos ve y se dio cuenta ...

... de las diferencia de las edades y se sonrió y me entrega la llave.

Carmen entró al baño y se enjuaga ls boca y demoraba en salir entonces me quité toda la ropa y fui al baño y toqué la puerta al abrir ella se quedó boca abierta viendo mis desnudez le digo ahora nos íbamos a bañar y que  también se quite la ropa en silencio obedeció, ya no existía esa Carmen  la jefa que muchas veces me ordenaba de mala manera y muchas veces levantando la voz sino ahora estaba la mujer sumisa ante el muchacho de la limpieza. 

Sus tetas eran pequeñas con los pezones marrones y sus ricas nalgas redondas negras que las acariciaba como ambas manos su vello púbico estaban recortado formando una V, al sentir como la tocaba se extremecio se notaba que a diferencia de Marílu no tenía mucha vida sexual, mi mano le echaba jabón en su cuello y espalda y luego fui bajando hasta sus nalgotas que me gustaron siempre me pegué a ella por detrás y al instante al sentir mi verga sus nalgas se puso dura mi mano recorría todo su cuerpo con el jabón.

Carmen no me decía nada  tenía los ojos cerrados como tratando de huir de la realidad y por las circunstancias aceptaba mis caricias por mi, pero ella no pudo evitar luego que su cuerpo ya  comenzará a reaccionar a las caricias de un hombre sus pezones ya estaban  duros y comencé a jugar con ellos.

-! Ohhh... ¡

Fue lo único que se escapó a Carmen de su boca luego ya no dijo nada y se mordía los labios para evitar volver a soltar más gemidos ella se ...