Mi tia, mi padre y yo - Relatos Eróticos

Mi tia, mi padre y yo

Vayamos directo al punto, yo tengo 17 años, mi tia y mi padre entre 40 y 50.
Era navidad cuando ya estaban todos muy borrachos y vi como mi tia y mi padre se iban a casa de mi tia, los seguí sigilosamente y vi como se metían al cuarto de ella, me asomé y fui testigo de como tuvieron sexo, les tomé un par de fotos y cuando terminaron volvieron con toda la familia, después de un rato los llamé y les dije que los había visto, ellos comenzaron a pedirme que no dijera nada, ofreciendome dinero u otros caprichos, yo les dije que lo único que quería era hacer un trío con ellos (la verdad hace mucho que deseo a mi tía y solo me importaba tener sexo con ella, pero me daba morbo compartirla con mi padre) a lo que ellos, no lo pensaron mucho y aceptaron, les dije que quería hacerlo ahora, así que quedamos en que yo iría con mi tia y mi padre iría después para no levantar sospechas.
Entonces así fue, mi tia y yo fuimos a su casa y apenas entramos, comencé a manosearla y a sacarle la ropa por toda la casa, la besé, le chupe las tetas y el culo, le pasé la ...

... lengua por el ano y una vez que se lo ensalive, le metí la verga por el culo, ella se quejó bastante pues era virgen del ano, pero yo seguía y a ella comenzó a gustarle, en ese momento llegó mi padre y puso su verga en la boca de mi tia, mi tia estaba saturada y se le notaba, pues le dije a mi padre que se le cogiera con más fuerza y más salvaje, yo hice lo mismo y mi tia no daba para más, mi padre la agarró de la cabeza y la sacudía mucho, hacia que se atragante con su verga, yo la cogia duro y le pegaba cachetazos en las nalgas hasta dejarselas rojas, hasta que mi padre le acabó en la boca y ella se lo trago todo, yo le acabé en el culo y la oblige a que se trage la leche que le salió.
Le dije a mi padre que se vaya y vigile que nadie venga, mi tia estaba acostada y muy cansada, o comencé a manosearla y a chuparle las tetas y los pies (es un fetiche que tengo) hasta que se vistió y volvimos con la familia, desde ese día mi tia se convirtió en nuestra puta, a veces me cojo yo, a veces mi padre y a veces ambos.
Fin del relato, espero les haya gustado.