Imagine mil veces y...
Fecha: 16/11/2017,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... alturas yo era ya la mujer más feliz del mundo y ahora iba a subir con él.- Claro que si, pero que sepas que no es algo que yo haga normalmente.
Fue increible pero lo cierto es que en el ascensor nos quedamos mudos, era la planta 11 y alli estabamos los dos callados pero mirándonos intensamente. Yo notaba que el pulso se me aceleraba cada vez más, me notaba como sofocada, casi me faltaba aire.
-Eres muy bonita- dijo él cuando las puertas se abrieron- Increiblemente bonita.
Acarició mi espalda al dejarme salir, fue como si un rayo me atravesara entera, note que de repente estaba mojada, muuuy mojada.
Su habitación era amplia con un mini saloncito, nada que ver con la mia standard.
Pidió que subieran un buen vino espumoso.
-Ponte cómoda, quitate las sandalias, descalza te veras igual de sexy.
Subieron el vino y me sirvió en una copa, él mismo decidio quitarme las sandalias, el tacto de sus manos casi me hacían gemir de placer, notaba como se me endurecían los pezones poco a poco, él me acarició una pierna:
- No puedo faltar a mi palabra...
- Si, si que puedes porque yo no recuerdo que la dieras- dije casi gimiendo desesperada.
Subió casi con mimo por mi pierna acariciándola, bajo mi vestido, yo pensaba que iba a tener un orgasmo allí sin necesidad de nada más, tenía que tranquilizarme. Había soñado mil veces con un momento asi pero aquello superaba con creces mi ...
... imaginación.
Al llegar a mis braguitas sólo introdujo un dedo:
-hummmm, estás muy mojadita, me encanta- decía al tiempo que rozaba mi floreciente clítoris, con cuidado me quito las braguitas y me subió el vestido, comenzo a lamerme el coñito, subcionando de vez en cuando el clitoris mientras yo a estas alturas jodeaba como una perra.
Se levanto, para quitarse la camisa negra ajustada dejando ver su cuerpo perfectamente definido, era perfecto.
Me arrodille para quitarle yo misma el pantalon, junto con el boxer. Allí estaba mi más ansiado tesoro, hermosa, latiente y grande. Una verga erguida y orgullosa, que mamé con maestria poniendola más, y mas gorda. Me deseaba, ¡¡él me deseaba!!
No pudimos aguantar más, me cogio en volandas y yo abrace su cuerpo con mis piernas mientras él me dejaba caer con delicadeza sobre su polla, que entró limpiamente gracias a lo lubricada que yo estaba, gemí al sentirle dentro por primera vez.
Aquello duro unos minutos, hasta que me llevo hasta el cuarto. Me quito de esa postura, sin poder dejar de jadear y me puso sobre la cama en cuatro, allí en esa posición me volvio a lamer el coñito con maestria, yo no pude más y me corrí en su boca.
- Cariño...esto acaba de empezar- me dijo mientras me penetraba desde atras, una y otra vez, embistiendo cada vez más fuerte mientras gemíamos- Dios que ricooo.
La noche fue muuy larga y seguire...otro día.